El titular del sindicato del Petróleo y Gas Privado, Guillermo Pereyra, hará este mediodía una de las demostraciones de fuerza más importantes de su trayectoria: llevará a Catriel a la presidenta Cristina Fernández, a los gobernadores de Neuquén, Río Negro y La Pampa, y a otros 30 funcionarios nacionales y a las máximas autoridades de la CGT. La excusa: inaugura una clínica privada que costó 25 millones de pesos
Para las 12,30 del mediodía está previsto el arribo de la presidenta de la nación al acto de inauguración de una clínica de alta complejidad que pertenece al sindicato del Petróleo y el Gas Privado de Río Negro y Neuquén. Se trata de una obra de 25 millones que –según el titular del gremio, Guillermo Pereyra- fue construida y equipada sin un solo peso en créditos ni subsidios.
Según le contó al servicio informativo de radio FM UNC-Calf, pretende movilizar a unas 40 mil personas, trabajadores petroleros de las tres provincias. “Invitamos a Cristina Fernández a la inauguración de la clínica en Catriel. Nos visita toda la CGT con el compañero Hugo Moyano, el compañero Néstor Kirchner. Y se estima que habrán 40 mil compañeros que vendrán de diferentes puntos de la provincia y del país” dijo Pereyra.
“La clínica tiene la complejidad necesaria para atender gran parte de las derivaciones que se hacen al Hospital Central. Tenemos tomógrafo, terapia, neonatología, etc. Es una inversión de casi 25 millones de pesos para la construcción y el equipamiento. Se hizo con recursos propios. No hubo créditos, no hubo nada. No tomamos créditos, sino que el dinero sale de recursos propios de los trabajadores y se sostiene con aportes de los trabajadores” aseguró el poderoso líder gremial.
Sin embargo, la clínica es una excusa. “Este es un acto político. La clínica es el motivo de la visita. Pero será un acto político con la presencia de los gobernadores de Río Negro, Neuquén y La Pampa, que es el ámbito de actuación de nuestra organización sindical. Luego viene toda la CGT, unos 30 funcionarios entre secretarios de Estado y ministros. Este apoyo político a nuestra organización gremial, y por otro lado, un acto político”. Nadie –hasta acá- logró juntar en la región a tanta dirigencia junta, lo que demuestra también la enorme fuerza de convocatoria del petróleo.
Pereyra lo explica así: “Estamos comprometidos con el modelo de Cristina Fernández. Este modelo del cual estamos disfrutando los argentinos. Hay que mirar para atrás un poquito, el 2001, cuando teníamos el dinero acorralado, cuando los jubilados recibían muy bajos salarios, o cuando no estaba la asignación por hijo, o la eliminación de la faz de la tierra a las AFJP que eran el robo mas grande que estaban haciendo a los trabajadores. Así que si hacemos un recorrido para atrás, veremos que éste es el modelo que elegimos los trabajadores”.
El líder gremial tampoco le escapa el bulto a la contradicción entre ser del MPN y apoyar al gobierno de Fernández. “Yo pertenezco a un partido. Nadie podrá negarme a mi que soy peronista. Que levanto las banderas de la justicia social. Atender al trabajador, a la familia, a ser solidario. No hace falta ponerse a gritar en la avenida Argentina que soy peronista. Sino que con las acciones que uno va tomando, que pertenece a un partido que nace del peronismo”.
Y abunda: “En el MPN confluyen distintas fuerzas políticas. Y allí es donde se discuten las cosas. Yo soy convencional de mi partido hasta que asume la nueva conducción. No creo que sea tan así como se dice. Somos primos hermanos del PJ y nos entendemos perfectamente bien”.
Dice que a la elección de Sobisch “la tomé bien. Esta es la democracia del partido. Yo no comparto nada con Sobisch pero lo votó la gente. Si uno cree que dentro de un partido todo le va a salir como quisiera, es imposible. Se eligió una autoridad del parido que se eligió democráticamente”.
Y por si a alguien le quedaran dudas, ratifica su apoyo a Sapag para el 2011: “Voy a apoyar a Jorge porque Jorge nos va a apoyar siempre a nosotros”.
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