Las petroleras temen por la "paz social" en el Sur

Las empresas alertan que los piquetes y los paros pueden perjudicar la producción

Por Ana Tronfi.- Una mesa de diálogo reunirá hoy en la Casa Rosada a empresarios, gremios petroleros y los gobiernos de las diez provincias productoras de hidrocarburos, en un encuentro convocado por la presidenta Cristina Kirchner. La Mesa Nacional de Diálogo de la Industria Hidrocarburífera tiene un objetivo: confirmar la voluntad de los gremios petroleros y las compañías para sostener la “paz social” y los niveles de empleo en las diez provincias que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi).
Las primeras luces de alerta llegan desde el Sur: pese a ser la cuenca petrolera más productiva del país, el Golfo San Jorge padece una situación de precario equilibrio, a raíz de la difícil situación que atraviesan empresas prestadoras de servicios esenciales para la actividad. Los cuestionamientos apuntan desde el último año y medio hacia YPF, a la que le reclaman “reconocimientos tarifarios acordes con la evolución que ha tenido la inflación durante la última década”, afirmaron a La Nacion fuentes empresariales.
Chubut es hoy la provincia con mayor producción de petróleo. Ha desplazado de ese sitial a Neuquén, entregando actualmente un promedio del orden de los 26.000 metros cúbicos por día de petróleo crudo. Chubut es también la provincia que más ingresos percibe por regalías petroleras, con un ingreso de más de US$ 300 millones al año, lo que representa más del 30% del total de su presupuesto anual.
Este dinamismo, sin embargo, no se condice con la situación extrema a la que han llegado empresas de servicios que, por ser contratistas de las operadoras, son al mismo tiempo la principal fuente de mano de obra en el sur de la provincia. Las pymes reclaman por “la actualización de tarifas y consolidación de tiempos de contratos que, bajo exigencias de optimización de costos por parte de las operadoras, se traducen en un achatamiento cada vez más pronunciado de nuestros márgenes de utilidad”.
Ahogo financiero
En Comodoro Rivadavia trabajan alrededor de 70 empresas de servicios de origen local, que facturan unos $ 320 millones mensuales. Sin embargo, el aumento del costo laboral a partir de las reivindicaciones salariales sucesivas, por un lado, y el congelamiento de muchos de los rubros de las estructuras tarifarias ha llevado a situaciones de ahogo financiero a un importante número de estas pymes, lo que se ve reflejado en la sucesión de reclamos y piquetes que hicieron eclosión en las últimas semanas.
En ese punto, el sindicato petrolero comenzó a reclamar a YPF la actualización de tarifas para que sus contratistas pudieran afrontar los aumentos salariales dispuestos por el nuevo convenio colectivo de trabajo. Como el convenio es retroactivo al 1° de julio, hay empresas que tuvieron que afrontar pagos adicionales de entre 9000 y 11.000 pesos por trabajador. El año pasado, sobre la contabilización de 60 días de actividad paralizada, las empresas de servicios dejaron de facturar unos 400 millones de pesos.
La Nación

Dialogar en vez de echar nafta al fuego

FIRMARAN UN ACUERDO ECONOMICO Y SOCIAL PARA BAJAR LA CONFLICTIVIDAD EN EL SECTOR PETROLERO

Inversiones en destilación y acuerdo de paz social entre gremios y petroleras. Las dos novedades fueron anunciadas por De Vido, que será el coordinador de la Mesa de Diálogo del sector. Hoy lo anuncia y formaliza Cristina.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, confirmó que en el día de hoy se suscribirá un acuerdo económico y social “para poder darle sustento a la actividad petrolera sobre la base de la baja conflictividad”. El anuncio fue formulado en la localidad de Luján de Cuyo, Mendoza, en presencia de las autoridades de YPF SA, que ayer inauguró un nuevo horno de producción. “Desde hacía 17 años no se hacían inversiones en el proceso de destilado”, destacó el ministro.
El anuncio del acuerdo económico y social petrolero será hecho por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, y apunta a establecer un marco de contención para las disputas entre empresas y trabajadores del sector. Aunque sin definiciones puntuales ni pautas precisas, por ejemplo respecto de la puja salarial para 2011, el acuerdo marco buscará poner límites al conflicto y, de alguna manera, se presentará como modelo a imitar por otros sectores. Se inscribe, además, en la búsqueda de una nueva interrelación entre Gobierno y sector empresario. Un día después, el viernes, Cristina ya tiene comprometida su presencia en la inauguración de la conferencia industrial anual de la Unión Industrial Argentina.
A través del acuerdo, quedará constituida una mesa de diálogo sectorial, de la que también participarían autoridades de las provincias petroleras. Las disputas por las regalías, que muchas provincias reclaman no estar cobrando como corresponde, podría ser una de las materias en las que la mesa intervenga en la búsqueda de acuerdos de conciliación. El funcionamiento de dicha mesa estará coordinado por el ministro de Planificación.
El gremio petrolero fue uno de los más conflictivos en los últimos años. Al menos, uno cuya conflictividad pudo llegar a proyectar mayores dificultades. Las medidas de fuerza al pie de la carga de gasoductos, en el sur, estuvieron en más de una oportunidad al borde de desabastecer la oferta en el área metropolitana, aunque nunca llegó a tocar ese límite. El sector se caracteriza por tener personal altamente remunerado, pero en condiciones de trabajo muy desfavorable, por el desarraigo que significa trasladarse a las áreas petroleras y por los prolongados lapsos que permanecen viviendo en campamentos, prácticamente en pleno desierto.
La industria petrolera, a su vez, fue virando en los últimos años y reconvirtiéndose a partir de la irrupción, en primera línea, de empresarios de origen argentino. En especial, este proceso se observa en el upstream o exploración y explotación. De hecho, Sebastián Eskenazi, director ejecutivo de YPF SA, y Carlos Bulgheroni, titular de Bridas y socio minoritario en Pan American Energy, fueron las dos personas más activas para alcanzar el acuerdo que hoy se firmará. Héctor Segovia, titular del gremio de petroleros privados de Santa Cruz, fue uno de los consultados por el Gobierno para buscar su aval al proyecto.
El horno de refinación inaugurado ayer por De Vido en Luján de Cuyo se inscribe en el plan de obras previstas dentro de ese complejo petrolero, cuya inversión total alcanzaría los 502 millones de dólares hasta 2012, señaló Sebastián Eskenazi. El empresario refirió que los trabajos en esta refinería se iniciaron hace un año, con el objetivo de optimizar el proceso de destilación de petróleo y ampliar la capacidad de producción de combustibles para responder a un mercado de fuerte demanda. A tal fin, se reemplazaron tres hornos de topping de diseño obsoleto por uno solo de última tecnología. El nuevo horno permitirá procesar crudos de mayor dificultad, algo que no podía hacerse con los tres que operaban hasta hace unos días, se explicó. Eskenazi dejó inaugurados también seis tanques, líneas y sistemas de control para el almacenamiento y mezclado de FAME con gasoil y etanol con naftas, y una columna para el tratamiento de nafta full range que agrega 4000 m3 mensuales de naftas y gasoil a la producción de la refinería.
La refinación, o downstream, constituye desde hace años un cuello de botella para la cadena de combustibles. El aumento de circulación de autos y en el uso de los mismos por el mayor nivel de actividad económica, incrementó sensiblemente el consumo de combustibles, llevando el uso de la capacidad instalada prácticamente al ciento por ciento en todas las plantas del país. Es por ello que De Vido destacó, tan particularmente, el hecho de que esta inversión sea la primera en 17 años, que apunta a ampliar la capacidad de refinación de petróleo y producción de combustibles.

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