Por Russell Gold.- La industria petrolera global, lejos de escarmentar por el catastrófico derrame de crudo en el lado estadounidense del Golfo de México, planea una inversión récord para el próximo año, incluyendo una fuerte suma para el de¬sarrollo en aguas profundas.
Desde las gigantes Saudi Aramco y Exxon Corp. hasta las más pequeñas firmas, la industria planea invertir cerca de medio bi¬llón (millón de millones) de dólares durante 2011 para encontrar y extraer crudo y gas natural, según una encuesta realizada por el banco de inversión Barclays Capital.
Por primera vez en muchos años, las grandes petroleras de Occidente lideran el camino, incre¬mentando sus presupuestos más rápido que las petroleras estatales que habían dominado el rubro de la inversión en años recientes.
Petróleo Brasileiro SA prevé asignar US$28.200 millones para costos de capital, más que ninguna otra compañía, según Barclays. La mayor parte se dedicará al desarrollo de sus campos recién descubiertos en aguas profundas.
“Esto ha sido ocasionado por el apetito de encontrar más petróleo, el consuelo de que los precios del crudo se mantendrán y el fin de un período de recesión”, dijo James West, analista y coautor del estu¬dio de Barclays, una encuesta anual que se realiza desde 1982.
Barclays calcula que la inversión en nuevos pozos, construcción de plataformas y otra infraestructu¬ra sumará US$490.000 millones el próximo año, 11% más que en 2010. La cifra está basada en la encuesta hecha a 402 compañías. En parte, los planes de inversión también reflejan el incremento en los costos para encontrar y extraer petróleo en zonas de más difícil acceso.
El barril de crudo cerró por encima de los US$90 en la Bolsa Mercantil de Nueva York el 22 de diciembre (la primera vez que supera esa barrera desde octubre de 2008) y no ha bajado de esa marca en los días posteriores a las festividades navideñas.
La expectativa es que los grandes productores, un grupo que in¬cluye a Exxon, Royal Dutch Shell PLC, Chevron Corp. y BP PLC, incrementen su inversión en 16% a US$108.600 millones, según Barclays. Hace una década, estas compañías incrementaron su inversión muy lentamente luego de una caída en el precio del petróleo y acabaron pagando más por pla¬taformas de perforación y otros servicios. Ahora, parecen decidi¬das a no cometer el mismo error.
Chevron, que anunció a principios de mes un incrementó de 29% en su inversión, citó la intención de desarrollar varios proyectos grandes en alta mar cerca de Australia, del Mar del Sur de China y en el Golfo de México, a pesar de un lento proceso de permisos regulatorios estadounidense luego de la explosión del 20 de abril en la plataforma Deepwater Horizon. Otros grandes productores aún no hacen públicos sus planes de inversión para 2011.
El derrame de petróleo, de un pozo operado por BP, no ha hecho mella en la confianza de Chevron de que puede perforar pozos en aguas profundas de manera segura. “No nos detiene porque ahí está la demanda y necesitamos aprovechar los recursos a nuestra disposición”, dijo el vocero Kurt Glaubitz.
Se espera que la perforación en aguas profundas consuma gran parte de la inversión. Hace un par de años, cuando los precios del barril de crudo superaban los US$100, la industria envalentonada ordenó muchas plataformas de perforación capaces de operar a miles de metros de profundidad.
Este año, salieron 25 nuevas plataformas de aguas profundas de los astilleros, y se espera el despliegue de otras 35 en 2011. Una moratoria detuvo la perforación en alta mar en el Golfo de México durante cinco meses y las nuevas perforaciones aún se aprueban lentamente. Sin embargo, la actividad en otras partes del mundo se mantiene intacta.
Las petroleras son animadas por el lento incremento de los pre¬cios del crudo. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que se reunió a principios de mes en Ecuador, no mostró interés por aumentar la producción, una decisión que el grupo normal¬mente tomaría en consideración si pensara que los altos precios del petróleo pudieran obstaculizar el crecimiento económico.
Muchos analistas prevén que los precios del crudo pasen la barrera de los US$100 por barril durante el año entrante.
La Nación