La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, impulsará una nueva fase de la integración productiva con Argentina y apunta a desarrollar en América del Sur un gran polo industrial que se complemente con el salto brasileño en la producción petrolera.
Así lo anticipó el asesor en asuntos exteriores de la presidente, Marco Aurelio García, de cara a la visita que Rousseff realizará a Argentina el próximo domingo 31, en su primer viaje al exterior desde que asumió la presidencia.
Con Argentina, dijo García, “existe una discusión para acelerar la integración productiva en algunos sectores, entre los cuales el automotriz, donde en los dos países hubo una cierta desnacionalización de la producción de autopartes”.
La presidente Rousseff y Cristina de Kirchner deberán abordar en la agenda la contribución que Argentina, el Mercosur y América del Sur en general pueden dar para el desarrollo de la producción petrolera brasileña de los megayacimientos descubiertos en el litoral atlántico.
“La segunda cuestión está vinculada al pre sal (petróleo submarino de la Cuenca de Santos). Queremos darle valor agregado al petróleo y tenemos que desarrollar una parafernalia industrial gigantesca en la región”, sostuvo en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo.
“Queremos que América del Sur sea un polo de este nuevo mundo multipolar que se forma”, sostuvo.
Rousseff viajará a Argentina el domingo y el lunes se reunirá con su colega Cristina de Kirchner.
Argentina es el tercer socio comercial de Brasil detrás de China y Estados Unidos, mientras que Brasil es el principal de los argentinos.
El canciller brasileño, Antonio Patriota, estuvo en Buenos Aires hace dos semanas ratificando la prioridad estratégica entre Buenos Aires y Brasilia, en el marco de la preparación de la primera salida al exterior de Rousseff como mandataria.
En 2010, Argentina tuvo un déficit de 4.100 millones de dólares en la balanza comercial con Brasil, un aumento de 172% respecto de 2009, cuando el superávit fue argentino.
El año de 2010 fue record comercial, con 32.950 millones de dólares, 7% más que en 2008. El 80% de los productos del flujo comercial binacional corresponde a bienes industrializados. En el mismo sentido, avanzó un 8% la llamada desdolarización del comercio bilateral.
El comercio creció un 177,89% en 2010 respecto de 2009 por medio del Sistema de Moneda Local, es decir, en pesos y reales, según datos del Banco Central.
Especialistas en comercio exterior brasileños consideran que en 2011 con el esperado mayor intercambio comercial los negocios en reales y pesos, sin dólar, puedan llegar al 15% de la balanza comercial bilateral.
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