Repsol confirma una desinversión de 49% en YPF

La petrolera Repsol-YPF espera reanudar en los próximos dos o tres meses la venta de acciones de la exestatal, que un juez suspendió recientemente. “A mí me gustaría creer que en dos o tres meses hay inversores internacionales en YPF en una forma importante y también me gustaría ver que en ese momento iniciamos una colocación en inversor retail (minoristas) argentinos (…) de forma que Repsol conserve la mayoría”, dijo su presidente Antonio Brufau en una rueda de prensa. Además la empresa confirmó la intención de una desinversión de hasta un 49 por ciento en la filial argentina.
Brufau se mostró confiado en que el conflicto judicial se resolverá satisfactoriamente. “Nos ha sorprendido mucho, hemos pedido la inhibición del juez y el juez se ha inhibido. Yo creo que esto va a solucionarse”, añadió. La Justicia ordenó este mes la suspensión de la venta de títulos de YPF ante la petición de ex trabajadores de la empresa que reclaman ser reconocidos como accionistas.
Los exoperarios de YPF -alrededor de 25.000- reclaman cerca de 3.000 millones de dólares por la venta de acciones Clase C que el Estado argentino e YPF autorizaron en 1997 sin la aprobación de los titulares, dijeron los demandantes a través de un comunicado. Repsol-YPF posee actualmente el 79,84 por ciento de YPF, mientras que el grupo Petersen tiene un 15,46 por ciento. El grupo Petersen tiene una opción para alcanzar hasta un 25 por ciento de las acciones de YPF hasta marzo del 2012.
Resultados
La empresa reportó una ganancia neta ajustada para el cuarto trimestre de 499 millones de euros, ligeramente por encima de las previsiones del mercado. La mayor petrolera española obtuvo este resultado en un contexto de mejora de márgenes de refino y marketing y de recuperación de los precios del crudo y por los resultados de una ampliación de capital en Brasil, suscrita por el grupo chino Sinopec. La petrolera señaló que su resultado neto de explotación (EBIT) ajustado subió un 40,8 por ciento a 1.056 millones de euros.
El mercado esperaba, de media, un beneficio ajustado de 483 millones de euros y un EBIT ajustado de 1.060 millones de euros. Brufau, dijo que la producción en Libia no estaba suspendida, pero reconoció que se había reducido en un momento de fuertes revueltas en el país del norte de Africa. “La producción no está suspendida (…) hemos reducido la producción a 160.000 barriles (al día) desde los 360.000 que producíamos anteriormente”, dijo Brufau.

Ambito

Repsol confía en deshacerse de una parte de YPF en el país en el corto plazo

El presidente de la empresa, Enrique Brufau, dijo que se reanudaría la venta de acciones en “dos o tres meses”, para reducir su participación del 79,8% a no menos de la mitad del paquete
La petrolera española Repsol ratificó hoy que quiere reducir su participación del 79,8 % en la argentina YPF, pero sin bajar del 51 %, lo que le permitirá seguir manteniendo el control de la empresa.
En la rueda de prensa de presentación de resultados de la compañía, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, señaló que la petrolera confía en que en “dos o tres meses” se pueda reanudar la venta de acciones de su filial argentina, un proceso parado por un juez argentino tras la demanda de un ex trabajador de la empresa.
El pasado febrero, el magistrado Oscar Armando Valentinuzzi dispuso que la venta de las acciones de YPF quedara en suspenso hasta que se resolviera la demanda iniciada por un integrante de la Federación de Ex Trabajadores de YPF, que reúne a unos 25.000 antiguos empleados que reclaman ser reconocidos como accionistas.
Brufau subrayó hoy que espera que este litigio se resuelva satisfactoriamente y se pueda dar entrada a nuevos inversores en el capital de YPF.
En ese periodo de dos o tres meses, el presidente de Repsol prevé contar con inversores internacionales interesados y poder “compartir el futuro de la compañía” con empresarios argentinos e inversores institucionales.
El grupo Petersen, del empresario argentino Eskenazi, posee actualmente el 15,46 % del capital de YPF pero tiene una opción, que vence en marzo de 2012, para adquirir un 10 % más y controlar así el 25 %.
Del capital restante, un 4,72 % se encuentra en “free float”, capital que cotiza en el mercado.
El objetivo de Repsol, incluido dentro de su capítulo de desinversiones del periodo 2010-2014, es reducir su participación hasta el 51 %.
El pasado 25 de noviembre, Repsol registró ante la SEC (Comisión de Valores estadounidense) una solicitud para vender hasta un 15 % de su participación en YPF.
Las ventas de YPF, junto a la de otros activos considerados no estratégicos, sumaría los 7.800 millones de euros después de impuestos (unos 10.770 millones de dólares) que la petrolera contempla para este periodo.
Repsol informó hoy de que tuvo un beneficio neto de 4.693 millones de euros (casi 6.500 millones de dólares) en 2010, lo que supone triplicar la cifra que ganó en 2009, debido a la ampliación de capital de su filial brasileña, que suscribió la china Sinopec, y la buena evolución del negocio.

La Nación

Eskenazi, más cerca del 25% de YPF
Cinco bancos lo asisten para comprar otro 10% de la petrolera; el grupo argentino tiene, desde 2008, un 15%
Por Florencia Donovan.- Si todo marcha como está previsto, la familia Eskenazi podría incrementar muy pronto su participación en YPF del 14,9% al 25%. Al menos, según confirmaron a La Nacion diversas fuentes del mercado, Eskenazi ya estaría en avanzadas negociaciones con los bancos que le financiarán parte de la operación de compra de las acciones de la petrolera.
Se trata de un consorcio formado por Banco Itaú, Crédit Suisse, BNP Paribas, Standard Bank y Citi. Los tres primeros bancos ya habían participado de la operación por la cual, en 2008, el Grupo Petersen, de la familia Eskenazi, ingresó en YPF con la adquisición del 14,9% del paquete. Esta vez, se estaría hablando de una transacción de condiciones muy similares.
En principio, los bancos se encargarían de financiar el 52% de la transacción, mientras que el 48% restante estará financiado por el vendedor, es decir, la propia Repsol. Lo harían con un préstamo en dólares a cinco años de plazo, que tendría como garantía acciones de la petrolera. La tasa de interés aún no está definida, ya que dependerá del momento en que se cierre la operación. Sin embargo, de extenderse las condiciones actuales del mercado, en la Bolsa, varios analistas consultados coincidieron en que podría ser a una tasa de un dígito, del orden del 9% o incluso más baja.
Según datos de la agencia Bloomberg, YPF tiene una capitalización de mercado de $ 79.842 millones (lo que equivale a unos US$ 19.714 millones al tipo de cambio actual). Esto significa que, en función del precio que tienen las acciones de la petrolera en la Bolsa, el 10% del paquete accionario podría estar valuado en torno de los 1900 millones de dólares. Aunque entre el consorcio de bancos y el dinero aportado por Repsol hoy se estaría hablando de una cifra más baja, más cercana a los US$ 1500 millones.
Consultados al respecto, voceros de YPF admitieron que hay negociaciones en marcha, recordaron que el Grupo Petersen tiene hasta abril de 2012 para hacer uso de la opción de compra del 10% de la compañía petrolera y ratificaron que estaría en sus planes ejercer esta opción.
Aunque todavía la operación no está cerrada, en la City porteña se especula, no obstante, con que desde la petrolera estarían apuntando a concretarla en el primer semestre del año. Después de todo, las tasas de interés internacionales están hoy excepcionalmente bajas -lo que le propicia el financiamiento barato- y no está claro hasta cuándo se extenderá este clima financiero tan favorable.
Pacto sellado en 2008
Cuando, en 2008, Enrique Eskenazi le compró a Repsol el 14,9% de la petrolera YPF, en el contrato se incluyó una opción de compra por un 10% adicional. De acuerdo con los documentos que se presentaron en ese momento ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) y su equivalente en Estados Unidos, la Securities Exchange Commission (SEC), también se estableció que el 48% de esta nueva compra estaría financiado por la propia Repsol.
En 2008, Eskenazi apenas desembolsó US$ 100 millones para hacerse de casi el 15% de YPF, valuado entonces en US$ 2235 millones. Petersen Energía, una firma de la familia Eskenazi radicada en Melbourne, Australia, recibió una financiación de 1018 millones de dólares de un pull de bancos conformado por Crédit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú Europa, mientras que los otros US$ 1015 millones también fueron financiados en cuotas por la española Repsol.
El crédito con los bancos se fue repagando luego gracias a la agresiva política de distribución de dividendos que mantuvo YPF en los últimos años. Sólo en 2008, de hecho, la petrolera argentina pagó dividendos a sus accionistas por más de US$ 2300 millones.
A partir de la adquisición del 15% de la compañía, la familia Eskenazi acordó además asumir el control del management de YPF. Así, si bien Antonio Brufau, de Repsol, mantiene todavía el cargo de presidente, la vicepresidencia está hoy en manos de Enrique Eskenazi, mientras que su hijo Sebastián ejerce la funciones de gerente general y vicepresidente ejecutivo (CEO).

La Nación