Caso Texaco: Carta Abierta de Oilwatch

La lucha contra la Texaco tiene un largo recorrido en donde se suman las acciones de resistencia y rechazo interpuestas por los pueblos indígenas, habitantes tradicionales de esos territorios, luchas de los campesinos reclamando por los abusos de la empresa, misioneros comprometidos con la gente, ecologistas deconstruyendo lo que se había convertido en como el mito del “desarrollo” para el país.
La Texaco ha permito colocar sobre el escenario político varios temas: la desigualdad de los tratos con la transnacional, la capacidad de las transnacionales de permear gobiernos, su práctica de doble estándar y los abusos cometidos como parte de los procesos de ocupación de territorios.
El juicio contra de Chevron Texaco, dilatado por la empresa a base de dinero, acciones legales y pretensiones de chantaje, logró abrirse paso en el tiempo a fuerza de constancia, de difusión y apoyo de la sociedad y del concurso de centenares de expertos que han levantado información de campo.
La sentencia del 14 de febrero tiene algunos elementos importantes.
Reconocer una amplia gama de impactos que incluyen el suelo, el agua, las aguas subterráneas, la salud, y los efectos culturales y sociales de las poblaciones tradicionales. Para cada uno de ellos el juez estableció un monto de reparación que es de 9.500 millones de dólares.
A lo largo de la historia petrolera del país, la ganancia del Estado no llegan a los 6 dólares por barril, exxtraío  previstos por el juez para la reparación.
La Texaco afirma que obtuvo 500 millones de dólares en ganancias, si eso fuera verdad, el Estado habría recibido 3.850 millones de ganancias por el 1.5 millones de barriles extraídos. Menos de 4 dólares por barril.
La sentencia incluyó otro elemento central, es el que tiene que ver con el daño moral del delito. La Corte Interaméricana cuando habla de la reparación reconoce que esta además de la rehabilitación y compensación, se requieren acciones de satisfacción y garantías de no repetición, en esta línea, la sentencia fija en el 100% de los determinado como costos de rehabilitación si es que la empresa no se disculpa públicamente, en el lapso de 15 días.
La disculpa es sin duda una acto de satisfacción para las víctimas, y para el país. Implica reconocer el delito y por lo tanto ser sujeto de vigilancia para evitar la repetición del delito, en Ecuador y en otras partes del mundo.
Venció el plazo para la disculpa.  Esto implica que la empresa deberá pagar 19.000 millones de dólares…casi el doble de la deuda pública del Ecuador.  Sin duda es la demanda más alta de la historia de la humanidad.
Millares de afectados por Chevron, Texaco, Caltex tienen con esta resolución una nueva herramienta de lucha y resistencia para impedir nuevas operaciones que destruyen territorios y para demandar la limpieza en aquellas zonas en donde esta empresa  -y otras empreas ya han provocado destrucción.
Oilwatch
Ecuador febrero del 2011