Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) alcanzaron en 2010 el nivel más alto de la historia, al superar por un 5% el récord anterior de 2008, según anunció ayer la Agencia Internacional de Energía (AIE). Las cifras son leídas por los especialistas como “un serio revés” en la lucha contra el calentamiento del planeta, después de que el descenso de 2009, producto de la crisis económica mundial, generara expectativas de poder controlar la emanación de gases contaminantes.
“Tras reducirse durante un año, las emisiones subieron hasta un nivel récord de 30,6 gigatoneladas, por encima de los niveles de 2008 cuando habían alcanzado 29,3 gigatoneladas”, se destaca en el informe de la AIE.
Del total de emanaciones de gases, el 44% proviene del consumo del carbón. El 36% está vinculadas al sector del petróleo y el 20% al del gas natural. Se trata de las tres industrias que deben comprometerse a reducir sus emisiones para atajar el riesgo del calentamiento global, tal como señala la AIE.
El 40% de las emisiones proceden de los países ricos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la que la Agencia es el brazo energético. Pero estos mismos Estados sólo representan el 25% del aumento registrado entre 2009 y 2010, explica la AIE, que subraya que las emisiones de los países emergentes no miembros de la OCDE, sobre todo China e India, aumentaron mucho más .
El objetivo de fijar la subida máxima de la temperatura del planeta en 2 grados fue determinado por la mayoría de los dirigentes del mundo en la cumbre de Cancún, en México, en 2010. Según las estimaciones de la AIE, para cumplir este objetivo, las emisiones de CO2 de las energías no renovables no deben superar las 32 gigatoneladas en 2020.
Pero el 80% de las emisiones del sector energético previstas para 2020 ya se han alcanzado , y provienen de fábricas en actividad o en construcción, subraya la AIE, que representa los intereses de los países industrializados.
“Esto significa que en los próximos diez años, las emisiones deben aumentar menos que entre 2009 y 2010. ”, advierte la agencia, cuya sede está en París. Esa tendencia implica la alta posibilidad de que las temperaturas medias en el planeta aumenten hasta más de cuatro grados el próximo siglo.
Estas últimas estimaciones constituyen una nueva señal de alarma. “Estamos muy cerca de ese límite y eso es una muy mala noticia”, estimó el economista jefe de la AIE, el turco Fatih Birol, pues considera que el mundo ya se está aproximando peligrosamente a un “nivel de emisión que no debería alcanzarse antes de 2020”. “Dados los estrechos márgenes de maniobra que hay de aquí a 2020, será muy difícil respetar el objetivo a menos que se produzcan decisiones valientes y decididas muy rápidamente”, advirtió.
iEco