Avanza así el plan que tiene la empresa mexicana de pasar a controlar a la petrolera española en alianza con Sacyr. Con esta operación, Pemex ya tiene 9,8% de Repsol
La petrolera estatal mexicana Pemex procedió a la compra de un 4,62% adicional de acciones del grupo español Repsol YPF, informó este viernes en un comunicado. Pemex adquirió “un total de 56.377.090 acciones de Repsol YPF, representativas de 4,62% del capital de dicha sociedad”, informó la empresa en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV, entidad controladora de la bolsa española).
La adquisición se realizó “mediante compras en mercado y a través de operaciones con diversas entidades entre las que se encuentran HSBC, Credit Agricole CIB, Natixis y Grupo Financiero Inbursa”, precisó.
Esta compra, cuyo monto no fue precisado, se inscribe en la decisión que Petróleos Mexicanos tomó el lunes de unirse con la constructora española Sacyr Vallehermoso -principal accionista de Repsol, con un 20%- para la toma de decisiones en el seno de la primera petrolera española.
Pemex ya había anunciado la próxima compra de un paquete de 5% de acciones de Repsol YPF, en una operación que se extenderá hasta el 28 de septiembre. Con esta operación Pemex controlará 9,8% del total de las acciones de la española.
Una vez completada la adquisición, Pemex y Sacyr contarán con 29,8% del capital de la principal petrolera española.
El director de Pemex, Juan José Suárez, anunció el jueves en México que la petrolera mexicana emitirá títulos de deuda para financiar parte de la compra adicional de acciones de Repsol, en una adquisición que sumará 1.200 millones de euros (unos 1.700 millones de dólares).
iEco
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Repsol bajo presión
Repsol pidió al organismo de control del sector energético español que analice el pacto entre Sacyr, su principal accionista, y la mexicana Pemex, que intentan controlar la empresa.
Así lo registraron ayer medios españoles citando fuentes de la petrolera española y de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de España, y también la agencia alemana de noticias DPA.
La CNE tiene poder para emitir dictámenes vinculantes sobre operaciones empresariales reguladas que afecten al transporte, la distribución de gas y la de electricidad, y Repsol es dueña del 31,2 por ciento de Gas Natural Fenosa.
El organismo de control tiene ahora un plazo de tres meses para decidir si atiende o no la petición de Repsol.
Sacyr, con 20 por ciento del capital, es el primer accionista de Repsol, mientras que Pemex cuenta con 9,8 por ciento, luego de que aumentara la semana pasada su participación de 4,8 por ciento.
Ahora, entre ambas controlan el 29,9 por ciento de las acciones de la empresa energética española.
Este acuerdo es un nuevo avance de la constructora española presidida por Luis del Rivero para intentar quitar el mando de Repsol a su actual presidente, Antonio Brufau.
Diario Río Negro
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Los bancos toman partido en la puja por el control de Repsol
La Caixa ratificó su apoyo al actual titular Brufau, a quien otros buscan desplazar
Juan Carlos Algañaraz | iEco
Sacyr y Petroleos Mexicanos (Pemex) se han comprometido con el gobierno español a garantizar la “españolidad” de Repsol-YPF, de la primera empresa industrial de este país, después de su anuncio de que unían fuerzas para controlar el grupo energético. Ese movimiento no pasó inadvertido en Argentina, con el 57,43% de las acciones de YPF en manos de Repsol . El gobierno argentino pidió explicaciones.
Sacyr y Pemex van sindicar sus acciones durante diez años sumando el 20% del grupo constructor Sacyr-Vallehermoso, el 4,8% de Pemex y un 5% que comprarían los mexicanos hasta alcanzar un conjunto del 29,8% . Si este porcentaje llegara al 30% las dos empresas deberían presentar una oferta pública por el control de Repsol.
Pero después de formalizadas sus intenciones, Sacyr y Pemex se ha comenzado a encontrar todo tipo de obstáculos porque la dirección de Repsol, en manos de Antonio Brufau, acaba de recibir el apoyo formal del grupo financiero La Caixa, 12,80% del capital, que con el BBVA controla actualmente la petrolera española.
La promesa a favor de la españolidad, la pronunciaron Sacyr y Pemex, que fue a la reunión acompañada del embajador mexicano en España, para dejar bien claro que México es la propietaria de Pemex y respalda, por supuesto, sus compromisos. Pero tanto Sacyr como Pemex tienen deudas muy importantes.
La constructora debe 4.908 millones de euros a un consorcio de bancos gracias a los cuales pudo comprar el 20% de Repsol. Su presidente, Luis del Rivero, intentó alianzas para controlar el grupo petrolero hispano-argentino negociando alianzas con los rusos de Lukoil, Sinopec (China) y Essar (India) que no se concretaron .
Ahora sus negociaciones secretas en Mexico parecen haber frutificado pero no todo está consolidado. Por empezar, la simpatía con que recibió al anuncio de Sacyr- Pemex el ministro de Industria, Miguel Sebastián, no convence al la vicepresidenta primera del gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado.
Felipe Gonzalez, se opone a la operación de reemplazo a la actual dirección de Repsol. “Mi opinión como ciudadano es que no me gusta”, proclamó ayer. El ex líder socialista no está de acuerdo con la opinión de que el proceso sea solo una “operación empresarial” que garantiza la “españolidad” de Repsol. “El argumento que se ha dado no me gusta porque no me lo creo y no es correcta la apreciación que se ha hecho”, dijo González, y expresó su convencimiento de que la petrolera Pemex tendrá como prioridad “defender los intereses mexicanos como empresa pública”, añadió.
Sacyr se encuentra en una posición financiera delicada después de la explosión de la burbuja inmobiliaria. Sacyr compró el 20% de la petrolera por 6.525 millones de euros con la acción a un promedio de 26,71. Ese papel está ahora en torno a los 20 euros.
El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, tiene otro problema político. Su relación con los populares del PP, que todos los sondeos dan como ganadores de las próximas elecciones generales del 20 de noviembre, son frías para usar un término prudente. Si el PP gana, que es lo más probable, pueden bloquear la operación Sacyr-Pemex mediante la activación de los mecanismos regulatorios.
iEco