Gran Bretaña se prepara para recibir enormes ganancias hasta ahora inesperadas una vez que el petróleo existente alrededor de las Islas Malvinas empiece a fluir en un par de años. Con impuestos y regalías que se estima pueden llegar a los 167 mil millones de dólares, esta potencial ganancia podría hacer crecer la tensión entre Argentina e Inglaterra por la soberanía de las islas
La reserva encontrada en Sea Lion por la exploradora británica Rockhopper al norte de las islas en 2010 le significará a la población de Malvinas la suma de $10.500 millones de dólares en ingresos por regalías e impuestos durante una estimada vida útil de 20 años, Edison Investment Research dijo este Jueves.
La empresa también dijo que si los cuatro pozos que se están excavando este año al sur de las islas, que se estima generarán 8 mil millones de barriles de crudo, generan los resultados esperados, las ganancias podrían trepar a $ 167.000 millones.
Analistas explicaron que existe una posibilidad de entre un 10 a un 25 por ciento de que estos pozos contengan la cantidad de petróleo esperada.
Una vez que el petróleo comience a fluir, sin importar en qué cantidad, las Islas Malvinas contribuirán para pagar sus gastos de defensa, que por ahora son costeados por Gran Bretaña, dijo Gavin Short, un miembro de la asamblea local.
“Siempre hemos dicho que una vez que sepamos lo que tenemos, y (el petróleo) empiece a fluir, nuestra intención será contribuir con Gran Bretaña,” Short dijo el jueves.
De acuerdo a las licencias firmadas por las petroleras, todo lo recaudado será destinado al gobierno de las Malvinas, dijeron tanto Short como el ministerio de relaciones exteriores británico.
Las proyecciones de Edison llegan en un momento en que las Malvinas una vez más son el centro de atención ya que en dos meses se celebra el 30 aniversario del conflicto bélico entre Argentina y Gran Bretaña que en 1982 dejó 900 muertos.
Tensión con Argentina
La cifra estimada de $167.000 millones de dólares puede compararse a los $125.000 millones de recaudación que tuvo Argentina en 2010.
“La tensión ya es suficientemente alta debido a la naturaleza simbólica de la disputa. Si se le agrega el factor económico, eso sólo va a hacer que las tensiones se acentúen,” dijo Mark Jones, un especialista en asuntos latinoamericanos de la universidad Rice en Estados Unidos.
“La potencial pérdida de ingresos de las Malvinas es particularmente doloroso para Argentina ya que en estos últimos 18 meses el país a pasado de ser un exportador de hidrocarburos a ser un importador de hidrocarburos, y esto hace que el tema sea más sensible de lo que debería ser.”
“Los mismos isleños están controlando su alegría hasta que el petróleo empiece a fluir, ya que saben que la exploración es un negocio de alto riesgo,” explicó Short.
“Aquí la gente sueña un poco con las cosas que se podrían hacer. Pero nadie está realmente entusiasmado. Estamos siendo pragmáticos y vamos paso a paso, mientras mantenemos los pies en la tierra.” Agregó Short.
“Esto son sólo números y especulación sobre lo que puede haber ahí abajo. El petróleo es un recurso limitado. Así que tendremos que armar fondos soberanos de inversión para cuidar a la población una vez que nosotros ya no estemos y el petróleo se haya acabado,” concluyó.
Ámbito
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Malvinas: petrolera británica viola aguas argentinas
El conflicto diplomático entre la Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas mostró ayer otra cara que agregará más tensión entre ambos países. En las últimas horas una plataforma petrolera que arribó a la zona el mes pasado violó las aguas argentinas y realizó exploraciones de crudo dentro de zona argentina
Se trata de la Leiv Eiriksson, una plataforma con bandera de Bahamas contratada por Borders & Southern Plc y Falkland Oil and Gas Ltd para llevar adelante sus planes de exploración marítima y que se agrega a la Ocean Guardian , la “oil rig” que, alquilada por Rockhopper Exploration Plc viene explorando desde 2010 el suelo marítimo al norte de las islas.
La plataforma petrolera, de 120 metros de eslora y 86 de manga, se mueve junto a dos naves de apoyo. Una es la Toisa Intrepid y la otra, un multipropósito denominado Toisa Sonat. En las últimas horas también apareció una tercera embarcación: el Ocean Prince, una nave de salvamento de bandera noruega, que en principio no está asignada a esa misión exploratoria.
A fines del mes pasado, ya en momentos de alta tensión diplomática entre Buenos Aires y Londres por la soberanía de las islas, la Leiv Eiriksson se ubicó muy cerca del límite de las 200 millas de la plataforma continental argentina, lo que provocó el estado de alerta entre las autoridades locales.
Su misión, según informó oportunamente la petrolera, es hacer dos profundos pozos al sur y sudeste del archipiélago, sobre la cornisa que esgrime la Argentina como zona nacional.
Pero en los últimos días, tanto la Leiv Eiriksson como sus naves de compañía se movieron más allá y violaron el límite denominado por el país como Zona Exclusiva Económica de la Nación. Según pudo constatar ámbito.com, la plataforma avanzó entre 8 y 10 millas náuticas más allá de lo permitido acercándose a unas 190 millas del continente argentino.
Allí estuvieron más de 90 horas explorando o realizando tareas exploratorias, lo que abrió las especulaciones de que la compañía estaría realizando un tercer pozo, ubicado en jurisdicción de aguas territoriales argentinas. Imágenes satelitales irrefutables muestran que ayer la nave estaba ubicada en las coordenadas -53°59´54´7 al sur -58°76´51´1 al oeste. Sin embargo, pasado el mediodía retrocedió y navegó brevemente rumbo a las islas hasta que fondeó en 53°35´44´63 al sur y 58°45´55´13 al oeste.
Según relataron fuentes con acceso al monitoreo satelital Mompesat, desde hace dos meses se elevó la atención de las autoridades sobre el posicionamiento tanto de los pesqueros como de la plataforma de la otra petrolera malvinense, Rockhopper. “Ya en los últimos meses detectamos que estuvieron a punto de violar nuestra zona económica exclusiva y por eso se hace un monitoreo constante”, relató la fuente.
A su vez, fuentes allegadas a la Cancillería confirmaron que no es la primera vez que una plataforma petrolera viola los límites, aunque sí es la primera vez que sucede desde que el conflicto empezó a escalar en enero. Para estas fuentes, la Ocean Guardian, que desde 2010 explora al norte del archipiélago, y aunque a primera vista pareciera más alejada del continente argentino, también está posicionada dentro de la plataforma continental argentina.
Al respecto, las fuentes resaltaron que varias veces que la Argentina protestó ante el Reino Unido y que se han notificado de estas infracciones a organismos como UNASUR, CELAC y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR).
“Esta exploración es ilícita. El estado ribereño al que le corresponde otorgar la licencias de exploración para esa área es la República Argentina y no a los isleños, ni al Reino Unido”, relató una fuente. La Argentina también envió notas de desaliento a las empresas involucradas, tanto las petroleras como las navieras arrendatarias de las plataformas y buques de apoyo.
Sin embargo, no hay unanimidad sobre el tono de esta queja. Otras voces diplomáticas, aseguran que el reclamo nunca se hizo con tanta vehemencia porque hay un actor fundamental al que no conviene reclamarle: los isleños. “Es el gobierno kelper es el encargado de dar los permisos hoy para estas explotaciones y por eso la queja debería ser sobre ellos, pero hacerla sería en cierta manera reconocer su soberanía, lo que contradice al reclamo de fondo”, relató un entendido en el tema.
Zonas superpuestas
El punto real de conflicto radica en que Gran Bretaña y la Argentina no coinciden en las delimitaciones de la plataforma continental. Para el Estado argentino, según la presentación hecha por la COPLA (Comisión Nacional del Límite de la Plataforma Continental) ante la ONU, “la plataforma continental de un Estado ribereño comprende el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas que se extienden más allá de su mar territorial y a lo largo de la prolongación natural de su territorio hasta el borde exterior del margen continental, o bien hasta una distancia de 200 millas contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial, en los casos en que el borde exterior del margen continental no llegue a esa distancia”.
Pero esta posición se superpone con la del Reino Unido, que, tomando como “estado ribereño” a las Islas Malvinas, considera a gran parte del área marítima circundante como su zona de exclusión. Mientras tanto, desde el Estado argentino recalcaron a ámbito.com que, la plataforma continental argentina (así fue presentado ante la CONVEMAR en 2010) es tan extensa que no sólo incluye a las Islas Malvinas y su costa oriental dentro de ella, sino que su superficie supera a la del propio territorio argentino.
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