Uno de los principales oleoductos del país sufrió un nuevo atentado con explosivos, el octavo del año, en una zona del norte colombiano, informó el miércoles la estatal Ecopetrol.
El ataque al oleoducto Caño Limón-Coveñas se produjo la noche del martes en una zona rural del municipio de El Carmen, en el departamento de Norte de Santander y a unos 395 kilómetros al norte de Bogotá, indicó la oficina de prensa de la petrolera.
Los ingenieros de Ecopetrol aún no llegaban a la zona del ataque, que primero debe ser asegurada por unidades del Ejército, agregó la petrolera.
El general Marco Lino Tamayo, comandante de la fuerza de tarea “Vulcano” del ejército y con jurisdicción en aquella zona del país, dijo en diálogo telefónico que el ataque era atribuido a unidades del Frente 33 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La tubería, que tiene 780 kilómetros de extensión desde campos petroleros en el departamento de Arauca, vecino a Norte de Santander, hasta el puerto de Coveñas, sobre la costa Caribe, al norte del país; es objeto de frecuentes ataques por parte de los grupos rebeldes.
El año pasado en total se presentaron 44 ataques dinamiteros a ese oleoducto, según Ecopetrol.
La red de transporte colombiana es de alrededor de 9.000 kilómetros entre oleoductos y poliductos, de acuerdo con Ecopetrol, propietaria del tubo Caño Limón-Coveñas, el segundo más grande del país después del Oleoducto Central (Ocensa), de 837 kilómetros de longitud.
La estadounidense Occidental es la que extrae el crudo del campo Caño Limón, que alimenta la tubería que lleva unos 80.000 barriles de crudo diarios, y que se destina a la exportación.
Rio Negro