Un grupo de manifestantes ocupó hoy la sede del Ministerio de Minas y Energía en Brasilia en protesta por una licitación de pozos petroleros que será realizada mañana y que consideran una “entrega a los capitales trasnacionales”.
La protesta fue convocada por diversos movimientos sociales que congregaron a unos 300 activistas, que ocuparon el salón de entrada al ministerio e impidieron el ingreso de los empleados del despacho.
Los manifestantes divulgaron un comunicado en el que calificaron la licitación como una “entrega de la soberanía energética” del país y exigieron que sea “cancelada definitivamente”.
La protesta se realizó en forma pacífica y desde las primeras horas de hoy las autoridades negociaban el desalojo del edificio, aunque no habían logrado convencer a los manifestantes.
La subasta será la primera que se realice en Brasil desde 2008 y ha atraído a 64 empresas públicas y privadas de 18 países, que pujarán por 289 licencias para explorar y explotar petróleo y gas en yacimientos situados en diferentes regiones del país.
Además de empresas brasileñas, se han inscrito para la subasta compañías de España, Colombia, Portugal, Estados Unidos y Reino Unido, entre otros países.
“El petróleo es nuestro”, afirmaron los manifestantes en la nota divulgada hoy, en la cual anunciaron que las protestas en la capital serán seguidas por actos similares en otras ciudades del país y en especial en Río de Janeiro, donde mañana comenzará la subasta, que concluirá el miércoles.
El comunicado lo firman la organización Vía Campesina, la Central de Movimientos Populares, la Unión de Juventudes Sociales, el Consejo Misionero Indigenista, la Central Única de Trabajadores, la Federación de Trabajadores Petroleros y otros treinta movimientos sociales.
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