La semana pasada se produjo en cercanías de la ría Deseado el encallamiento del buque potero Latina 8, perteneciente a la empresa Argenova, cuando se dirigía hacia la zona de pesca. La situación podría haber sido más grave, pero el barco fue remolcado por la lancha de practicaje Yamana que tiene asiento habitual en el muelle deseadense. La Fundación Conociendo Nuestra Casa denunció el derrame de miles de litros de gasoil y aceite en ese delicado ecosistema.
Mario Dos Santos Lopes.- Mediante un comunicado, recuerdan que «el martes 7 de mayo, aproximadamente a las cuatro de la mañana, el barco pesquero Latina 8 de la empresa Argenova encalló en la restinga rocosa ubicada al noroeste de la isla Pingüino. A raíz del suceso, se abrió una vía en su casco ocasionando la rotura de un tanque de combustible y el consiguiente derrame de miles de litros de gasoil y aceite».
Acotan que «como es de conocimiento público, entre otros daños al ecosistema los hidrocarburos motivan la pérdida de la cubierta del aceite natural que recubre el plumaje de distintas aves marinas, otorgándoles la impermeabilidad necesaria para poder alimentarse en el agua».
Un barco de cuarenta años
El mensaje de la entidad ecologista, indica que la antigüedad del buque es un elemento que favorece este tipo de percances, al mencionar que el “Latina 8” «es una embarcación construida hace más de cuarenta años que tiene sus tanques de combustible cercanos al casco, lo que motiva que ante cualquier avería se derramen combustibles y aceites».
Por otra parte, destacan que «el accidente no causó mayores consecuencias negativas debido al conocimiento del lugar, la pericia marinera y valentía del patrón de la lancha de prácticos Yamana, Miguel Irigoyen, quien realizó una arriesgada y profesional maniobra permitiendo amarrar y sacar de la varadura al barco remol-cándolo hasta el muelle fiscal de Puerto Deseado».
Un lugar único
En una somera descripción de la riqueza faunística y paisajística de la zona donde encalló el barco pesquero, reseñan que «pingüinos de penacho amarillo y de Magallanes, cormoranes, ostreros, skúas, gaviotines, patos y otra gran variedad de aves, así como lobos y elefantes marinos, toninas overas, delfines australes, orcas y ballenas, hacen de la isla Pingüino y sus alrededores un lugar único en el mundo».
La riqueza faunística de la isla Pingüino, isla Chata e islotes adyacentes, sumada a la belleza de sus paisajes enmarcados en rocas y acantilados rocosos, fundamentaron la reciente creación del Parque Interjurisdiccional que lleva su nombre.
Medidas de protección
Ante los sucesos descriptos, la Fundación Conociendo Nuestra Casa -que preside el abogado Marcos Oliva Day, y cuyos programas de enseñanza cuentan con el reconocimiento del Consejo Provincial de Educación y de numerosas entidades ambientalistas argentinas y de varios países- concluye que «urge tomar medidas en el sentido de proteger la zona prohibiendo la navegación de naves de este porte en cercanías de este Parque Interjurisdiccional que, entre sus riquezas faunísticas, alberga la colonia de pingüinos de penacho amarillo más septentrional del mundo y la de más fácil acceso al turismo en Argentina».
«El artículo 41 de la Constitución Nacional, nos impone el deber de preservar uno de los sitios de mayor diversidad de la costa patagónica», enfatizan finalmente.