Isidro Fainé, presidente de La Caixa y accionista mayoritario de la petrolera española, estará en la Argentina la semana próxima. Gestionan una nueva reunión con Cristina
Más vale un mal acuerdo que un buen pleito, fue el mensaje que ha intentado moldear Isidro Fainé, presidente de Caixabank, dentro del directorio de Repsol con referencia a la expropiación de YPF. La poderosa entidad bancaria catalana que preside el ejecutivo es dueña del 12,53% de las acciones de la petrolera, lo que la erige en su accionista más importante.
La semana que viene Fainé viajará a Buenos Aires y aprovechará para pasar por la Casa Rosada, en lo que se convertirá en su tercer intento en pocos meses para negociar un pago del Estado argentino por las acciones de YPF que le fueron expropiadas a la petrolera española hace más de un año. Según pudo saber El Cronista, el ejecutivo históricamente enfrentado al presidente de Repsol, Antonio Brufau, sobre todo en este asunto, visitará el país acompañado por su equipo técnico y buscará reunirse con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La excusa es la gira mundial que el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) arrancó la semana pasada por las principales capitales financieras (y se extenderá en al menos 23 países) para vender la marca España, promoviendo las ventajas y oportunidades de inversión que ofrece la Madre Patria. El CEC está formado por 16 grandes empresas españolas, entre las que La Caixa lidera junto con Telefónica.
La idea de Fainé es regresar a España con algún avance en el arreglo y comunicarlo en la junta de accionistas de Repsol del 31 de mayo. Según había trascendido en sus últimas visitas a la Argentina, el banquero escuchó algunas ofertas (luego negadas por el directorio español), entre las que figuró un pacto para que Repsol entrara en la explotación del yacimiento de Vaca Muerta con una participación inferior al 33%, recibiendo así una indemnización de u$s 1.500 millones. Y es que el Gobierno nunca fue partidario de pagar cash, por lo que los españoles tendrían que ceder la constitución de una empresa mixta sobre ciertos activos, aunque deberán mostrarse firmes en la negociación de una garantía.
Mientras tanto, todas las acciones judiciales emprendidas por Repsol ante el CIADI y la justicia española, argentina y estadounidense siguen en pie. Ésa es la principal arma que ostenta Brufau para destrabar el conflicto. Un acuerdo, bajo la figura que fuere, reavivaría el optimismo para el ambicioso plan que presentó en agosto pasado, Miguel Galuccio, presidente de YPF, que hasta ahora logró un sólo aliado. La iniciativa tiene como foco a Vaca Muerta (el tercer reservorio no convencional en el mundo) y necesita una ola de inversiones para poder implementarse. En concreto, más de u$s 30.000 millones. Ayer, Chevron firmó finalmente un contrato por el que se compromete a invertir u$s 1.500 millones en el yacimiento.
De todas formas, los intereses del titular de La Caixa en la Argentina, exceden a Repsol. También posee el 5,6 % de Telefónica, el 100% de Criteria Caixaholding que es accionista del 35,27 % de Gas Natural Fenosa (cuyo 23,82% está en manos de Repsol) y asimismo de Abertis y Agbar (aguas de Barcelona cuyo principal accionista es Suez, socio de Aguas Argentinas).
El Cronista