La petrolera controlada por el Estado -que desde el año pasado se encarga de las compras de LNG- adquirió la semana pasada tres barcos metaneros para reforzar la oferta de gas durante el invierno. Los ganadores fueron la británica BP, Morgan Stanley la noruega Statoil, que entregarán los cargamentos de LNG entre y septiembre. De esta manera, YPF completó el plan de abastecimiento de gas previsto para los meses de frío. Así lo confirmaron a El Inversor Online dos traders que participaron de la operación.
A contramano de lo que se creía hasta hace dos meses atrás, YPF consiguió precios competitivos por los barcos de 132.000 metros cúbicos de LNG. Se convino pagar el equivalente al Henry Hub -el valor de referencia para el gas en EE.UU., que hoy ronda los 4 dólares- más un extra de US$ 11,90 por millón de BTU. Es decir, un total de 16 dólares.
“Es un precio interesante teniendo en cuenta que estamos sobre la fecha de entrega”, señalaron desde una comercializadora de gas. Cada carga metanera tendrá un costo, sólo en materia de combustible (a eso hay que agregarle costos portuarios, de flete y de regasificación), de alrededor de US$ 55 millones.
YPF quedó, así, muy cerca de adquirir los 83 barcos de LNG planificados para todo 2013. Sólo la resta comprar cuatro cargas para el último trimestre. En marzo ya había licitado la compra de 24 buques para las terminales regasificadoras de Bahía Blanca y Escobar por alrededor de US$ 1.300 millones.
La importación de gas -costeada por Enarsa- se transformó en, quizás, el principal talón de Aquiles de la balanza de pagos. En 2012, la compra de LNG generó la salida de divisas por US$ 2.665,6 millones. La importación desde Bolivia provocó la fuga de US$ 2.032 millones. Por ese ítem, se gastaron, en total, US$ 4.697 millones durante 2012, según datos de la Secretaría de Energía. Más que lo que el Gobierno pagó por vencimientos de la deuda externa.
El Inversor Online