La puesta en marcha de ambos emprendimientos tendrá como acto de cabecera a la planta de refinado de Lujan de Cuyo, que será encabezado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el CEO de la petrolera, Miguel Galuccio, y el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez.
El acto tiene también como objetivo celebrar el primer año de la nueva gestión en YPF que se inició el 7 de mayo de 2012, luego de que la Presidenta tomase la decisión de recuperar el 51 por ciento de las acciones que la petrolera española Repsol tenía en su poder.
Las obras realizadas en la Refinería mendocina -construida sobre el margen derecho del Río Mendoza y puesta en marcha el 20 de diciembre de 1940- demandaron una inversión de 2.6600 millones de pesos y generaron trabajo directo a unas 2.000 personas.
Actualmente la planta de Luján de Cuyo cuenta con capacidad para refinar de 105.500 barriles de crudo por día y produce todos los productos que YPF comercializa en el país.
Cuenta con un plantel de 1.700 trabajadores -550 en forma directa- y en ella se fabrica, además de los derivados típicos del petróleo y el gas (CO2).
También es la única refinería del país que procesa el gas que utilizan las bebidas gaseosas que se fabrican a nivel local y se exportan a Chile y Brasil.
La de Luján de Cuyo es la segunda refinería del país, y es la que abastece con el 10% de su producción a la provincia de Mendoza, La Pampa, norte de Buenos Aires y distritos del Norte argentino.
Las obras que se inauguran en la planta mendocina el próximo martes, permitirán producir combustibles con bajo contenido de azufre, más limpios y de mejor calidad.
Entre otras mejoras, la unidad de hidrotratamiento de gasoil (HDSIII) podrá desulfurizar 2.640 metros cúbicos diarios, obteniendo un producto final con azufre inferior a las 10 ppm (partes por millón).
Ese proceso da como resultado un combustible más limpio y de mejor calidad, que reducirá las emisiones generadas por los vehículos que consuman el nuevo combustible y otorgará mayor vida útil a los motores.
El proyecto está acompañado de una nueva unidad de hidrógeno, necesaria para atender la demanda de las unidades principales que hidrotratarán el gas oil y las naftas del complejo.
Por otra parte, la nueva unidad de hidrotratamiento de naftas tiene la capacidad de desulfurizar 1450 metros cúbicos diarios de naftas procedentes de la unidad de Craqueo Catalítico y permite elaborar naftas con especificaciones más exigentes en materia ambiental en línea con las nuevas tecnologías de motores nafteros.
Esta unidad requirió la construcción de tres nuevos tanques de almacenamiento con capacidad total para 54.000 metros cúbicos.
Por su parte, en Neuquén, la nueva batería de crudo de no convencional, tendrá capacidad para el tratamiento, compresión y el transporte diario de más de 1.000 metros cúbicos de petróleo, y 250.000 metros cúbicos de gas provenientes de parte de los 50 pozos shale que ya están en producción, indicaron en YPF.
La misma está ubicada a seis kilómetros de la ciudad de Añelo y fue construida en tiempo récord: 45 días sin ningún tipo de incidente de seguridad. Esta nueva batería es la segunda planta de separación primaria que se construye en el yacimiento.
La instalación se enmarca en el fuerte crecimiento de la actividad de YPF en Vaca Muerta. La empresa pasó de contar con 4 equipos de perforación activos en mayo del año pasado a 14 para fines de este mes, y espera terminar el año con 19.
Además, su producción ascendió de un promedio de 4000 barriles por día a comienzos de año, a cerca de 7000 en la actualidad.