Les habló del Cedin, en una reunión convocada para hablar de sustitución de importaciones
Fiel a su intención de tomar medidas concretas que impacten en la economía real, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sorprendió a más de un centenar de empresarios petroleros que fueron convocados ayer a su cartera al pedirles, en una exposición que duró aproximadamente cuarenta minutos, que se plieguen al blanqueo de capitales que el Gobierno espera aprobar esta semana en el Congreso.
El funcionario recibió a los hombres de negocios ayer, a las 8 de la mañana. El primer grupo en pasar a la sala de reuniones, donde brillaba, como es habitual, el cartel con la inscripción Clarín Miente, fue el de empresas dedicadas a la exploración petrolera y a la perforación de pozos. Estuvieron hasta casi las 10. En ese lapso, el funcionario les habló en sus términos. Les explicó cómo funcionaban los certificados de depósito para la inversión inmobiliaria (Cedin) y les aclaró que el Gobierno necesita que “todos” utilicen el sistema de blanqueo de capitales para que la iniciativa funcione.
De acuerdo con los números que repitió el funcionario, la estimación oficial indica que hay unos 200.000 millones de dólares de argentinos no declarados y que al Gobierno le alcanza con que sólo un 2% de ese volumen se sume al blanqueo para reactivar la economía.
Si bien los empresarios petroleros cuentan con el Baade, un bono en dólares para invertir en energía con capitales que se blanqueen al momento de suscribirlo, y a cambio obtener una tasa del 4% anual, el secretario hizo especial referencia al Cedin, el certificado que podrá utilizarse para la adquisición de inmuebles (permitirá pagar una propiedad en dólares, por meedio de esa herramienta).
Como es habitual cuando habla Moreno, el comentario se esbozó en los términos de una orden más que de una sugerencia amistosa. “Todos tenemos canutos. Espero que todos ustedes blanqueen”, les insistió a los empresarios. “Me doy cuenta cómo están vestidos, por los zapatos que usan”, agregó.
Lo escucharon ejecutivos de casi todas las grandes petroleras del país, un grupo compuesto por YPF, Pan American Energy, Chevron, Petrobras, Tecpetrol, Sinopec y Pluspetrol.
También estuvieron proveedores de la industria de diverso tamaño. Algunos de ellos asistieron al encuentro que, por la tarde, organizó el Ministerio de Industria, con el que trabaja Moreno en materia de sustitución de importaciones petroleras.
RECLAMOS
Los petroleros habían sido convocados a la reunión de ayer el 23 de abril. En esa ocasión, Moreno les anticipó que organizaría reuniones periódicas para que las empresas del sector sustituyan cada vez más importaciones.
Casi un mes más tarde, el funcionario juntó a compradores y a vendedores de la industria. Hubo lugar para los reclamos. Varias empresas proveedoras de servicios protestaron porque no podían iniciar un contacto fluido con YPF, la empresa que más contrata en el sector.
Cuando Moreno le pidió a uno de los empresarios que se quejaba que explicara la situación, éste le respondió que su empresa había mandado un mail a la petrolera y que, hasta ayer, no se lo había respondido. “¿Un mail?”, se preguntó retóricamente el polifuncional secretario. “¿Un mail? -repitió ofuscado-. Por lo menos mandales tres o cuatro.”
De todas maneras, le ordenó al representante de YPF: “Anota el nombre y atendelo la próxima vez”. Miguel Galuccio, presidente de la petrolera, que había estado en la reunión inaugural de fines de abril, ayer prefirió derivar el tema a sus subordinados.
La historia entre Moreno y los empresarios petroleros continuará. Ya tiene fecha el próximo encuentro: será el 27 de agosto, en la misma sala de Diagonal Sur.
