Así lo confirmó el presidente de la ADI-Nqn, Pedro Salvatori
La Agencia para la Promoción y el Desarrollo de las Inversiones del Neuquén aprobó obras de energías renovables por más de u$s 700 millones. Según su presidente, Pedro Salvatori, serán ejecutadas mediante un sistema de concesión por 25 años o más, con financiamiento a cargo de los inversores.
A través de la Agencia para la Promoción y el Desarrollo de las Inversiones del Neuquén (ADI-Nqn), el Gobierno neuquino avaló la realización de proyectos vinculados con la generación de energías verdes por más de u$s 700 millones. “Orientadas a promover aprovechamientos eólicos, hidráulicos y geotérmicos, las iniciativas serán ejecutadas mediante un sistema de concesión por 25 años o más. Las inversiones correrán por cuenta y riesgo de capitales privados, nacionales y/o extranjeros o asociados, que deberán encargarse de la construcción de las obras y pr0veer su mantenimiento y explotación durante el tiempo estipulado en los respectivos contratos, a cuyo término las propiedades pasarán a manos de la ADI-Nqn”, explica el titular de la entidad y ex gobernador de Neuquén, Pedro Salvatori, en diálogo con Revista Petroquímica, Petróleo, Gas & Química.
Entre los emprendimientos en cuestión sobresalen cuatro desarrollos eólicos que sumarán una capacidad instalada de 412 megawatts (Mw) y que permitirán una producción anual de 1.400 gigawatts por hora (Gwh); es decir, alrededor de un tercio de lo que produce la represa El Chocón. “Serán llevados a cabo por las empresas ABO Wind, Ceosa-Sogesic, WPD y Sowitec, que durante los últimos años efectuaron diversas mediciones y estudios en tierras fiscales y privadas sobre la base de un plan de trabajo definido por nuestra Agencia”, indica.
Según el referente del Movimiento Popular Neuquino (MPN), gracias a esos análisis (cada uno de los cuales demandó un de-sembolso de alrededor de u$s 300.000) resultó posible evaluar el potencial aerogenerador de unas 63.000 hectáreas (Has). “En adelante, las compañías mencionadas deberán asegurar el financiamiento de cada uno de los proyectos, los cuales gozarán de los beneficios estipulados por la resolución 108 de la Secretaría de Energía de la Nación, que garantiza las condiciones de venta de la energía producida”, precisa.
A decir de Salvatori –quien gobernó Neuquén luego de Felipe Sapag y antes de Jorge Sobisch, entre 1987 y 1991–, los proyectos eólicos aprobados por la ADI-Nqn fueron seleccionados sobre un total de 14 áreas. “Ya está todo listo para que se comience a trabajar en los cuatro”, apunta.
El primero de ellos se localiza en Zapala, en el centro de la provincia, y se encuentra bajo control de WPD. Tendrá una capacidad de 50 Mw e implicará una inversión de aproximadamente u$s 95 millones. También en Zapala se llevará a cabo Subida del Capo. Allí, Sowitec prevé desembolsar u$s 142 millones para alcanzar una potencia de 75 Mw.
En tanto, en Picún Leufú, conocida por muchos como “la capital del viento”, WPD se propone invertir unos u$s 192 millones para instalar más de 100 Mw. Y en Los Meandros (dentro de Arroyito), Ceosa-Sogesic quieren montar un parque de 186 Mw, cuyo costo está actualmente estimado en u$s 267 millones.
Microcentral en carpeta
Otra interesante propuesta energética impulsada por la ADI-Nqn radica en la instalación de una microcentral hidroeléctrica multipropósito en el río Nahueve. “Se trata de una iniciativa que pondremos a consideración de los inversores próximamente. De hecho, será licitada como concesión de obra pública por 25 años”, anticipa Salvatori.
El emprendimiento, que representará una inversión de unos u$s 16 millones, apunta a cubrir tres importantes necesidades comunitarias: la provisión de electricidad (con una potencia prevista de 4 Mw), el suministro de agua potable y la ampliación de la superficie de riego agrícola en el paraje Los Carrillos, en Villa del Nahueve (a 80 kilómetros de la localidad de Chos Malal).
De acuerdo con el directivo, los orígenes de la microcentral se remontan a una evaluación de prefactibilidad que efectuó la ex Administración Provincial de Aguas (APA) en los años 80, y que en la década siguiente fue eventualmente retomada por el Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN). “Por entonces, la obra resultaba inviable. Pero recientemente, las modificaciones registradas en el sistema regulatorio eléctrico argentino, la sanción de leyes nacionales y provinciales de fomento a la actividad y las nuevas condiciones del mercado energético han reavivado el interés que suscita este proyecto”, señala.
Ilusiones geotérmicas
También suscitan ilusiones las potencialidades geotérmicas de buena parte del territorio neuquino. “En ese sentido, hay que recordar que ya fue adjudicado el proyecto Geotermia Copahue, mientras que en Geotermina Domuyo la empresa adjudicataria deberá hacerse cargo del estudio de factibilidad, con opción a la explotación bajo las condiciones del contrato que se suscriba”, indica Salvatori.
Dicho campo se sitúa 35 kilómetros al norte de la localidad de Varvarco, en el noroeste provincial. “La idea es profundizar allí los estudios geológicos, geofísicos y geoquímicos con el objetivo de cuantificar su capacidad de generación de energía eléctrica a escala comercial. El costo estimado de los trabajos de exploración necesarios para completar el estudio de factibilidad es de u$s 10 millones”, asegura.
Según las características técnicas generales del área, Geotermia Domuyo es un campo mixto vapor-agua de alta entalpia, con baja relación gas-vapor. Las temperaturas de manifestaciones termales oscilan entre los 60 ˚C y los 200 ˚C, mientras que la temperatura geotermométrica está entre los 220 ˚C y los 230 ˚C. Asimismo, el reservorio tiene una profundidad de entre 800 y 1.000 metros.