La energía solar fotovoltaica formaba parte del último eslabón de la cadena de energías renovables que se pretende introducir en Uruguay. El escollo principal que presentaba esta alternativa de generación era el costo de la tecnología y la ausencia de un marco regulatorio para incentivar inversiones.
Sin embargo, los avances tecnológicos fueron creciendo y optimizando costos, empujados por la crisis europea. El Ministerio de Industria y Energía aprovechó esta coyuntura –como lo hizo con la eólica en su momento– y decidió lanzar un llamado público con una oferta de precio fijo para la inversión privada en este tipo de proyectos. Y la iniciativa tuvo respuesta.
En apenas tres días desde la apertura del llamado para la compraventa de energía fotovoltaica para proyectos de 5 a 50 Megawatts (MW) de potencia instalada, UTE recibió cuatro propuestas por un global de 166 MW, apenas 36 MW por debajo del tope de 200 MW que establecía como máximo el decreto. Las ofertas podrán recibirse hasta el próximo 2 de setiembre.Los proyectos presentados totalizarán una inversión de unos US$ 249 millones y estarían en condiciones de volcar energía a la red de UTE el próximo año, si no surgen contratiempos con la firma de los contratos.
El área que ocuparán las granjas fotovoltaicas rondará las 332 hectáreas, a razón de poco más de 2 hectáreas por MW instalado (ver infografía). El departamento de Salto recibirá tres iniciativas de magnitud, que ocuparán una superficie cercana a 110 hectáreas. La consultora energética SEG Ingeniería estuvo a cargo del desarrollo de dos propuestas que accedieron a la reserva de los espacios de instalación de las granjas preestablecidas por UTE.
Está previsto que los proyectos estructurados por SEG sean cedidos a dos empresas del extranjero que se encargan de su ejecución. El primero de 50 MW, estará a unos 6 kilómetros de la represa de Salto Grande y el segundo de 16 MW será complemento de un tercer plan privado –que ofertó el tope de 50 MW– para completar una granja eólica de 66 MW, también el departamento de Salto.
En tanto, el cuarto proyecto se adjudicó a una firma que montará pequeñas granjas fotovoltaicas en distintos puntos del país con una potencia de mínima por nodo de conexión de 5 MW. Las mismas estarán distribuidas en distintas zonas del país que UTE ya había fijado en las condiciones del llamado.
En diálogo con El Observador el consultor senior de SEG Ingeniería, Fernando Schaich, explicó que en el segundo proyecto la empresa debió rebajar a 16 MW su capacidad porque otro oferente pujó por la misma ubicación y se debió decidir por sorteo qué empresa se quedaba con el parque de 50 MW y cuál completaba los 66 MW. El experto dijo que las granjas que prevén instalarse en Uruguay son de “magnitudes importantes” teniendo en cuenta que por cada MW se requieren dos hectáreas.
El director nacionalista en UTE, Enrique Antía, destacó el interés y celeridad de los empresarios privados por invertir en esta fuente energética, teniendo en cuenta que el ente aprobó a principios de mes una resolución fijando las zonas que estarían disponibles para montar estos proyectos. Las tres empresas que reservaron los nodos de conexión que ofreció UTE tendrán ahora un plazo de 30 días para confirmar los padrones que ocuparán las granjas. Luego, el ente devolverá un anteproyecto para que el privado defina si acepta los términos.
Costos y rendimientos
El decreto que publicó Presidencia habilita dos tipos de contratos que tendrán una extensión máxima de 30 años. El primero con un precio de US$ 91,5 por MWh entregado a la red de UTE. Esta opción estará vigente si las centrales comienzan a generar energía antes del 1º de junio del próximo año. Sin embargo, el precio cae a US$ 86,6 MWh si las granjas comienzan a producir luego de esa fecha y antes del 1º de junio de 2015.
El costo por cada MW instalado de energía fotovoltaica está entre US$ 1,3 y US$ 1,5 millones. Schaich estimó que para garantizar la “viabilidad” de las granjas en Uruguay deben acceder a un costo de instalación inferior a US$ 1,5 millones. En ese sentido, estimó que el proyecto de 50 MW que desarrolló su empresa demandará una inversión de entre US$ 65 a US$ 70 millones.