La necesidad de vincular el renacimiento petrolero neuquino con el conocimiento, a partir de un mayor impulso a las carreras de las ramas de Ingeniería y otras ciencias “duras”, fue reafirmada por la vicegobernadora Ana Pechen.
La presidente de la Legislatura, quien fue rectora de la Universidad del Comahue y es doctora en química, observó que la utilización de nuevas tecnologías es un desafío que requiere una asociación estratégica entre empresas y el conocimiento.
Pechen subrayó que “sin la asociación del conocimiento difícilmente se pueda avanzar” y repasó los hitos académicos regionales que significaron un cambio cualitativo en las áreas científicas.
Destacó, por ejemplo, la creación del Instituto Balseiro, que tuvo como precursor al físico José Antonio Balseiro y el Centro Atómico Bariloche; la UTN; la Universidad Nacional del Comahue, creada como Universidad del Neuquén por Felipe Sapag; el Polo Petroquímico de Bahía Blanca, los institutos del Conicet y la Universidad Nacional del Sur.
También rescató la decisión de Neuquén que “no archivó sus escuelas técnicas” durante la década del ’90.
A la vez, convocó a potenciar las áreas de ingeniería y ciencias duras en las universidades. Sobre este tema, indicó que la industria hidrocarburífera demanda cada vez más geólogos, químicos e ingenieros en petróleo para desarrollar el sector.
Reconoció que son las áreas menos elegidas en las universidades argentinas y presentan un escaso número de graduados por año. Pidió trabajar para cambiar esa tendencia y así poder “lograr los objetivos de crecimiento y desarrollo que demanda la provincia y el país en su conjunto”.