El ex presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, fue fotografiado en la Argentina en el mes de mayo. El motivo de la visita fue la negociación con la empresa Vale, que abandonó un proyecto minero, el mayor de la Argentina, a principios de año.
Estamos tratando de hacer el proyecto viable y él pareció abierto a la idea, dijo el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, mandatario de la provincia donde iba a estar radicado el proyecto Potasio Rio Colorado.
La visita de Lula, según publicó el diario Financial Times, llegó un mes después de que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, también volara a la Argentina para discutir el tema, alzando la preocupación de que Vale, la segunda minera brasileña por tamaño, encare una creciente presión política para mantener el proyecto.
Río Colorado iba a convertir a la Argentina en un abastecedor clave de potasio, producto que los agricultores brasileños necesitan desesperadamente como fertilizante.
De todos modos, después de invertir u$s 2.500 millones para completar más del 40% del proyecto, que incluye una terminal portuaria y 790 km de rieles, Vale suspendió oficialmente el proyecto en marzo.
Inflación descontrolada y controles sobre el tipo de cambio en la Argentina hicieron el proyecto comercialmente inviable, dijo Vale, según publicó el medio financiero estadounidense. Según indica la empresa la inversión necesaria para completar el proyecto se duplicó desde su versión original, alcanzando los u$s 11.000 millones.
El anuncio del freno a la inversión fue un golpe para la Argentina y amenazó con renovar las tensiones comerciales entre los países lationamericanos.
Además de emplear a 6.000 trabajadores, el proyecto minero podría haber proveído a la Argentina con el potasio suficiente para, a través de las exportaciones, proteger la balanza comercial del país. Iba a empezar a producir en 2014.