A pesar de las momentáneas amenazas de mal tiempo, se desarrolló con éxito la bici caminata por el medio ambiente, convocada por los grupos Paysandú Nuestro, Gensa y Paysandú Libre de Fracking, que unió plaza Artigas con el Teatro de Verano, donde se desarrolló un espectáculo musical.
La bici caminata tuvo también por objetivo reclamar la convocatoria inmediata de la Comisión del Acuífero Guaraní con miras a avanzar hacia la protección de esta importante reserva de agua dulce y hacia una gestión sustentable del territorio. Esta solicitud se realiza teniendo en cuenta que la cuenca del Acuífero Guaraní alberga, junto con su valiosa reserva de agua, importantes ecosistemas con fauna nativa asociada, lo cual amerita una gestión sustentable del territorio y las actividades que en él se desarrollan.
“Para la protección efectiva del ecosistema es necesario contar con estudios sistemáticos, regulares y detallados de balances hídricos, que permitan realizar una gestión racional y planificada. En virtud del interés en el cuidado de la comunidad sanducera y en un desarrollo sustentable de nuestro territorio es que solicitamos que sea convocada de inmediato la Comisión del Acuífero Guaraní”, dijeron los convocantes.
La Ley de Política Nacional de Aguas 18.610, del 2 de octubre de 2009, habilitó la formación de comisiones de cuencas y de acuíferos para dar sustentabilidad a la gestión local de los recursos naturales y administrar los potenciales conflictos por su uso.
Esta ley deja en manos de los Consejos Regionales de Recursos Hídricos la tarea de promover y coordinar su formación (Artículo 29 de la Ley 18.610).
EL ACUÍFERO
El Acuífero Guaraní es un cuerpo continuo de agua subterránea con características que varían por región y un espesor promedio de 250 metros con una variación de entre 50 a 600 metros y una profundidad que llega a más de 1.000 metros en algunos lugares, como es el caso de la zona basáltica de nuestro país. Su área total está estimada en 1.087.879 kilómetros cuadrados, con un volumen de agua dulce en almacenamiento de aproximadamente 30.000 kilómetros cúbicos.
El agua subterránea del Acuífero Guaraní se usa principalmente para consumo humano, riego agrícola, termalismo, frigoríficos, industrias y ganadería. En general, la calidad del agua es buena y tiene bajos niveles de mineralización. No obstante, existe riesgo de contaminación en la zona de recarga, así como de sobre explotación del recurso, por ejemplo, a través de la actividad del termalismo. Las fallas en la construcción de pozos, en especial si son de poca profundidad también pueden representar un riesgo.
Hay alrededor de 2.000 pozos profundos de producción en operación, de los cuales se extraen unos 2.847.013 metros cúbicos cada día.
El 80% del total se utiliza para el abastecimiento de agua para consumo humano, el 15% para procesos industriales y el 5% en termalismo. Asimismo, se entienden que otra vía potencial de contaminación es la técnica de fractura hidráulica o “fracking” que podría utilizarse para la extracción de hidrocarburos no convencionales en nuestro país.