Luego del paro del viernes, ayer hubo un encuentro por más seguridad en el Ministerio de Trabajo. El secretario general Guillermo Pereyra defendió la medida de fuerza y criticó a Sapag.
El sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa obtuvo ayer “el compromiso” de las empresas operadoras de avanzar con la implementación de medidas de seguridad que reclama el gremio y el jueves se reunirá para negociar un aumento del diferencial del zona, como el que cobran petroleros de Chubut.
Así lo explicaron a este diario voceros de las empresas y el secretario general del gremio Guillermo Pereyra, quien por está en el centro de los cuestionamientos por el paro del viernes (que dejó pérdidas millonarias en la industria) pero sobre todo por el hecho de que es precandidato a senador por el Movimiento Popular Neuquino. Todo se mezcla.
Pereyra no fue ayer al encuentro que se hizo en el ministerio de Trabajo de la Nación al que envió al adjunto del sindicato Ricardo Astrada, pero igual fue el vocero del gremio.
Ayer, además, por primera vez entró en confrontación directa con su histórico aliado, el gobernador Jorge Sapag, quien repudió el paro y una solicitada que el gremio publicó ayer. “Es lamentable”, dijo Sapag sobre el escrito que justificó las medidas de fuerza del viernes y el sábado.
“Cada vez que habla mete más la pata”, fue la respuesta de Pereyra al gobernador con quien admitió ya no tienen diálogo.
Pereyra descartó que el paro del viernes tenga motivaciones políticas e incluso relativizó las agresiones denunciadas por YPF contra su personal: “solo empujones”, aseguró (ver aparte).
“La de hoy (por ayer) fue una reunión buena, pero le erraron, no era de conciliación porque acá lo que estamos reclamando son medidas de seguridad, no salarios”, dijo Pereyra desde Junín de los Andes donde está de campaña.
El dirigente petrolero descartó de plano que la medida fuerza haya tenido un objetivo político relacionado con su postulación.
Fuentes de la cámara que agrupa a las empresas petroleras indicaron que “la situación está encausada y que no debería llegarse otra vez a un escenario como el que tuvimos el viernes. Todos los planteos se hicieron en un marco cordura y respeto”.
Al cierre de esta edición, el petrolero dijo que los trabajadores “no tienen descanso”, que hay mucho trabajo y que las empresas escatiman en los relevos “porque no tienen personal y porque no quieren tomar gente”. Y en esa línea aprovechó para criticar al gobernador “por esto es que estamos pidiendo 1.500 puestos de trabajo, la gente se duerme por el cansancio: parece que a Sapag no le interesa que se genere trabajo”, afirmó. “Voy a seguir con la campaña pero el jueves vamos a estar peleando por el adicional”, cerró.