El portal alemán Spiegel Online reseñó que la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico se infiltraron en la red informática de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Los organismos de inteligencia de Estados Unidos y Gran Bretaña espiaron durante años a los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), revelaron este lunes nuevos documentos filtrados por el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana (NSA, por su sigla en inglés), Edward Snowden.
El portal alemán Spiegel Online reseñó que la NSA y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico (GCHQ, por su sigla en inglés) se infiltraron en la red informática de la OPEP, ente integrado por Arabia Saudita, Venezuela, Irán, Irak y otros ocho Estados.
De acuerdo con los textos, las NSA consiguió “hackear” el sistema de la OPEP en enero de 2008, aunque anteriormente ya habían desarrollado acciones de espionaje sobre países exportadores de crudo, por separado.
Los documentos de Snowden indican que al infiltrarse en los ordenadores de la OPEP, “los analistas de la NSA descubrieron un estudio interno de la división de investigación de la organización”, el cual afirmaba que funcionarios de la OPEP culpaban de los altos precios del petróleo a los especuladores.
Asimismo, los informes documentaban que Arabia Saudita -el miembro con mayor cuota de producción- estaba usando “tácticas sucias”, incluso dentro de la organización, para propiciar que la cuota de producción se elevará y así ellos aportar mayor cantidad de crudo en calidad de exportación al resto del mundo.
Adicionalmente, la NSA obtuvo la aprobación del secreto Tribunal de la Vigilancia de Inteligencia Extranjera para incluir al gobernador de la OPEP, por parte de Arabia Saudita, en la lista de personas seleccionadas para una vigilancia individualizada.
Por su parte, los intentos de Londres de espiar a la OPEP en Viena tuvieron al menos tanto éxito como los de la NSA. Un documento secreto del GCHQ, que data de 2010, establece que después de un largo período de trabajo meticuloso, la agencia logró infiltrarse en los ordenadores de nueve empleados de la OPEP mediante el programa ‘Quantum Insert’.
En esa ocasión, los analistas del GCHQ lograron adquirir los privilegios necesarios para administrar la red de la OPEP y tener acceso a dos servidores secretos que contienen “numerosos documentos de interés”.
El programa de espionaje estadounidense salió a la luz luego que Snowden filtrara documentos a los diarios The Washington Post y The Guardian, los cuales publicaron esa información que ha causado escándalo a escala mundial.
Las últimas revelaciones dan cuenta de que Estados Unidos espió a 35 líderes mundiales, lo que ha desatado críticas por parte de países tradicionalmente aliados de Washington como Alemania y Francia.