El Gobierno comenzó, contrarreloj, a activar una ronda de reuniones con distintos actores que intervienen en el mercado eléctrico para tratar de evitar masivas interrupciones en el suministro como las que se sucedieron en las últimas tres semanas en barrios del área metropolitana.
El subsecretario de Coordinación y Control de Gestión, Roberto Baratta, recibió ayer a representantes de la Asociación de Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), que nuclea distintas cámaras proveedoras del servicio. La idea es continuar con mesas de diálogo y trabajar en base a los costos de las futuras obras a ejecutar, señalaron a El Cronista fuentes oficiales. Según indicaron, para hoy está previsto que equipos técnicos del Ministerio de Planificación se reúnan con directivos de Edenor, como lo hicieron el lunes con representantes de Edesur.
En el encuentro con Edesur empresa que maneja las zonas donde se registró un mayor porcentaje de cortes de luz se decidió poner en marcha cinco obras por $ 5 millones que estaban en carpeta esperando aprobación oficial para mejorar la red de distribución.
Ahora, la idea es apurar un esquema de nuevos trabajos, que incluye tanto mantenimiento como inversiones, a través del Fondo para Obras de Consolidación y Expansión de Distribución Eléctrica (Focede), pagado por los usuarios en las facturas y que actualmente supera los $ 200 millones. A partir de ayer, el fondo pasó a estar administrado enteramente por el Estado que determinó que las inversiones a realizar serán decididas por la cartera que conduce Julio De Vido. La resolución 3/2014 publicada en el Boletín Oficial dispuso que la Subsecretaría de Coordinación y Control de Gestión impartirá las instrucciones que sean necesarias al Comité de Ejecución del Fideicomiso y a las empresas distribuidoras Edenor y Edesur para la realización y ejecución de las obras e inversiones, con el dinero recaudado en el Focede.
La normativa, a su vez, señaló que conforme lo informado por el Ente Nacional Regulador de la Energía (ENRE), existe en ese fondo un saldo remanente $ 54 millones para Edesur y $ 161 millones para Edenor que requiere de una inmediata ejecución para el desarrollo de las obras comprometidas por las distribuidoras y aún no ejecutadas. Los fondos remanentes mencionados, de no haber sido por la actitud negligente de las concesionarias, deberían haber sido aplicados a obras que hubieran atenuado, al menos parcialmente la situación, de público y notorio conocimiento, que hoy padecen los usuarios, disparó el texto.
No obstante, en las empresas aseguran que las obras presentadas por medio del Fondo se han ejecutado en su totalidad. Pero, aclararon que posiblemente desde el punto de vista administrativo, las autorizaciones de pago pueden haber tenido demoras. En diálogo con este diario, también consideraron que el cambio que se publicó en el Boletín Oficial se trata de una mera formalidad. En la práctica no varía demasiado porque los ejecutores de las obras seguiremos siendo las distribuidoras que antes le presentábamos los planes al Gobierno para su aprobación, explicaron desde una de las empresas. Se trata de una fachada para demostrar que algo están haciendo, apuntaron.
El Gobierno ayer también publicó los montos que Edesur y Edenor deberán resarcir a sus clientes afectados. En la próxima factura, los miles de usuarios que permanecieron sin suministro durante la ola de calor deberán ver reflejados descuentos que irán desde $490 a $870. Los montos a saldar según la cantidad de horas que los usuarios estuvieron sin suministro eléctrico quedaron establecidos en la resolución 1/2014 del ENRE.
Las distribuidoras deberán resarcir con $490 a los usuarios residenciales que estuvieron sin luz entre 12 y 24 horas. En tanto, las personas que sufrieron cortes de luz entre 24 y 48 horas, recibirán $760; y quienes estuvieron más de dos días sin luz, $870. Según se explica en la resolución, los descuentos serán aplicados en la próxima factura y en el caso de que el monto exceda el total, se deberá aclarar cuánto es el remanente a descontar en futuras boletas.