Por Raúl Figueroa. Comodoro Rivadavia | El Inversor Online
El senador nacional Marcelo Guinle, representante del Frente para la Victoria por Chubut, impulsa una profunda reforma a la ley 26.190 de promoción de energías renovables, iniciativa que presentó recientemente al jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, y apunta a exigir que grandes usuarios deban abastecer un 8% por ciento de consumo con fuentes no fósiles (eólica, solar, geotérmica, mareomotriz y biogás, entre otras) a partir del año 2016, mientras que al 2025 esa proporción debería crecer al 20 por ciento. Plantea que habrá ahorro de divisas al bajar la compra de combustibles importados.
La iniciativa fue argumentada por el legislador ante el fracaso de la norma inicial, que no logró promover el consumo de fuentes energéticas renovables desde su puesta en vigencia, tras su creación en el año 2006.
El proyecto es explicado por su impulsor, en diálogo con El Invesor Online, como un aporte para promover el ahorro de divisas, ya que la rápida inserción de energía renovable posibilitaría el reemplazo de volúmenes de combustible importado.
En ese marco, Guinle plantea que cifras comparativas que favorecen el consumo eólico: mientras el costo del megawatts generado en el marco de proyecto GENREN (Generación de Energías Renovables) es de 126 dólares, “el megawatts generado por combustible importado ya está en 207 dólares”, dijo el legislador para comparar, “sin considerar otros componentes del costo de ese tipo de generación”.
El artículo 8 del proyecto establece la obligatoriedad del consumo gradual de energías renovables para grandes usuarios, medidos por una demanda superior a los 300 Mw. En efecto, así lo establece el artículo en cuestión:
“Los Grandes Usuarios del Mercado Eléctrico Mayorista y las Grandes Demandas que sean Clientes de los Prestadores del Servicio Público de Distribución o de los Distribuidores, con demandas de potencia iguales o mayores a TRESCIENTOS kilovatios (300 kW) deberán cumplir efectiva e individualmente con los objetivos indicados en el artículo precedente.
A tales efectos, podrán autogenerar o contratar la compra de energía proveniente de diferentes fuentes de generación renovable a fin de cumplir con lo prescripto en este artículo. La compra podrá efectuarse al propio generador, a través de una distribuidora o de un comercializador”.
Según Guinle, el ahorro estimado para el año 2025 podría alcanzar los 41.000 millones de dólares. “Hay una implicancia económica importante hacia los grandes usuarios que están demandando por encima de los 300 KW –redundó-. Obligamos a la sustitución del 8% de la energía consumida por energía renovable a distintos valores y demostramos que al desplazar la importación de combustible disminuimos los valores haciendo que ese 8% de energía renovable no les impacte en la tarifa final”.
El artículo 11 establece sanciones: “Cuando se detecten incumplimientos en las obligaciones de consumo de la porción de energía eléctrica renovable correspondiente a los porcentajes indicados en el artículo 7º, los Grandes Usuarios y las Grandes Demandas abonarán sus faltantes a un precio equivalente al Costo Variable de Producción de Energía Eléctrica correspondiente a la generación cuya fuente de combustible sea Gasoil de origen importado, calculado como el promedio ponderado de los DOCE (12) meses del año calendario anterior a la fecha de incumplimiento, el cual será determinado por la Autoridad de Aplicación, como penalidad por dicho incumplimiento”.
Una de las dudas que plantea el proyecto es si hay oferta suficiente en el país para abastecer con energía renovable, particularmente lo que ocurre por ejemplo con los generadores eólicos. Al respecto, respondió que “hay una variedad infinita de proyectos que permitirían llevarnos rápidamente a miles de mega generados por eólica y energía solar; son diversos pero el gran obstáculo ha sido la falta del marco de fomento que permita que entre en competencia la renovable y fundamentalmente, uno de los problemas ha sido la falta de financiamiento”.
Por ello, otra de las propuestas contempladas es la creación de fondos fiduciarios, “para financiar la adquisición e instalación de bienes de capital o la fabricación de bienes u obras de infraestructura aplicables a la producción de energía renovable, en el marco de emprendimientos de producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables en los términos de la presente ley”, según establece el artículo 2 del proyecto. Los mismos se integrarán por la emisión de títulos o instrumentos de deuda, además de fondos provenientes del ahorro por la no compra de combustibles fósiles, entre otros mecanismos.
Guinle advirtió que el proyecto “está abierto a la discusión; estamos mejorándolo desde hace 6 meses y ahora fue presentado definitivamente. Está abierto al debate, a los aportes de los distintos partidos políticos y haremos el debate en el Congreso porque pretendemos que esta herramienta se transforme en una política para cambiar el escenario de energía en el país”.