Antonio Rossi.- A casi un mes de que YPF cerrara la compra de la filial local de la petrolera norteamericana Apache por un valor de US$ 800 millones, comenzaron a aflorar una serie de interrogantes por las aristas del negocio y la situación legal de las áreas petroleras en juego.
Con esta operación, YPF busca incrementar un 15% su extracción de gas y convertirse en la principal productora del país. Tras acordar con Apache, YPF le vendió una parte de los pozos recibidos junto con un área de Vaca Muerta a Pluspetrol, por US$ 270 millones.
Las inquietudes de los analistas y empresarios del sector se focalizaron en las concesiones que Apache posee en Río Negro y que, por su nivel de actividad, representan casi el 60% del paquete adquirido por la petrolera reestatizada que conduce Miguel Galuccio.
En el territorio rionegrino, Apache cuenta con dos áreas hidrocarburíferas. Una de ellas es “Estación Fernández Oro”, la más grande y la de mayor potencial productivo. La otra, que es más pequeña, se denomina “El Santiagueño”. A estas se suman otras 30 concesiones de distintas magnitudes en Neuquén y Tierra del Fuego.
Uno de los cuestionamientos planteados en Río Negro apunta al hecho de que las concesiones expiran en el corto plazo. La correspondiente a “El Santiagueño” caduca en setiembre de 2015 y la de “Estación Fernández Oro”, en agosto de 2016.
Si bien todo indica que YPF buscará negociar con la provincia una prórroga de las concesiones, lo llamativo para los analistas es por qué aceptó pagar el equivalente a casi US$ 480 millones por esas áreas. Río Negro ya decidió no extender el contrato a Apache y, si quiere, podría explotarlas por su cuenta.
El otro aspecto que quedó en la mira es cuál será la posición de las autoridades rionegrinas ante una eventual extensión de las concesiones a YPF, teniendo en cuenta que, en enero, rechazaron una propuesta de prórroga por 10 años que había presentado Apache.
La última oferta elevada por la petrolera norteamericana contenía tres puntos significativos: un pago de casi US$ 100 millones al firmar los contratos; un plan de inversiones de US$ 1.000 millones hasta el año 2026 y participaciones para la provincia del 14% en “Estación Fernández Oro” y del 25% en “El Santiagueño”, que implicaban ingresos adicionales a las regalías de US$ 25 millones anuales.
Como la administración K de Alberto Weretilneck descartó esa propuesta por considerarla “insuficiente”, ahora las miradas están puestas en ver cuál es la oferta superadora que deberá presentar YPF para que la provincia le prorrogue las concesiones.
Por su parte, desde YPF indicaron que “no pueden comentar los términos de ninguna negociación porque son confidenciales y por impedimento de las normas bursátiles”. No obstante precisaron que “la empresa tiene el derecho, por la ley de hidrocarburos y una reciente regulación de Río Negro, de poder extender las concesiones y que efectuará dicha extensión en forma conjunta para todas áreas”.