Por la competitividad en baja y la menor producción local, las exportaciones vienen menguando en casi todos los rubros.
Un informe de la consultora Topinfo detalla que las ventas externas de uvas, duraznos, manzanas, peras y cítricos cayeron con respecto al año previo, tanto en volúmenes como en valores.
“Es muy probable que la campaña 2013/14 sea la de peores resultados de la última década. Se teme que los volúmenes exportados no alcancen al millón de toneladas. En los últimos 4 ó 5 años se observa una tendencia hacia la reducción de las exportaciones de frutas”, señala la consultora.
De los 1,5 millones de toneladas exportadas en el 2006-2007 se pasó a 1 millón de toneladas en el 2012-2013. Y se estima que en el 2014 el volumen exportado caerá por debajo del millón de toneladas. “En el caso del valor exportado, la caída no fue tan marcada, dado que en los últimos años se empezó a exportar fruta de mayor valor”, dice la ingeniera agrónoma Betina Ernest. “La reducción del negocio exportador fue consecuencia de la caída de la competitividad que sufrieron los productos argentinos al aumentar fuertemente los costos internos, sin que esto sea acompañado en la misma medida por una devaluación de la moneda”.
El impacto positivo de la devaluación de enero sobre la competitividad se diluyó rápidamente ante la suba de la inflación. A esto se sumó que Europa contó este año con una gran oferta propia de manzanas, peras y cítricos, lo que restó mercado para los productos nacionales. Diferente fue la situación de las uvas, frutas de carozo y el limón. “En este caso, la principal razón de la fuerte caída de las exportaciones fue la escasez. Las heladas tardías del año pasado devastaron a la producción de uvas y frutas de carozo. Las pérdidas fueron enormes; en algunos casos casi del 100%. Ante la reducida oferta, los precios en el mercado local treparon a niveles muy elevados, por lo que la exportación no fue una alternativa atractiva”, señala Ernest.
En el caso del limón, la producción cayó al menor nivel de los últimos 15 años. Se estima que se cosechará la mitad de lo que se obtiene en un año normal, con lo que los volúmenes de exportación bajarían hasta un rango que oscilará entre las 100.000 y las 140.000 toneladas. Esto es la mitad de lo exportado en los últimos 3 años y está muy lejos de las 300.000 ó 400.000 toneladas que se llegaron a exportar en el mejor momento. “La producción global se vio menos afectada, dado que la menor superficie fue compensada por un mayor rendimiento. En la última década se observa solamente en el limón una clara tendencia hacia el aumento de superficie y de producción. En las otras frutas se está concentrando la superficie y la producción se mantiene estable”, señala Ernest.
iEco