Nicolás Gandini | El Inversor Online |
El foco del proyecto de ley avalado ayer por los gobernadores petroleros apunta, a grandes rasgos, a legislar la exploración y explotación de los yacimientos no convencionales y a fijar un marco tributario común para todas las provincias en materia de regalías e ingresos por bonos de prórroga de las actuales concesiones y áreas de exploración. Sin embargo, incluye también una serie de disposiciones complementarias sobre temas clave para la industria a mediano y largo plazo.
En esa clave, el artículo 30 del documento rubricado ayer a última hora por la presidenta Cristina Kirchner y los mandatarios de la Ofephi en la quinta de Olivos prevé la reversión de los bloques de exploración offshore (en el mar) que estaban en poder de Enarsa a manos de la Secretaría de Energía. La iniciativa significará un duro golpe para el ministro de Planificación, Julio De Vido, hombre fuerte de la empresa estatal de energía, creada en 2004 por mandato del presidente Néstor Kirchner.
En rigor, el artículo 30 propone la derogación del artículo 2 de la Ley 25.943 de creación de Enarsa, que transfirió a la empresa estatal todos los permisos de exploración y concesiones de explotación de áreas marítimas que no estaban adjudicadas.
“Autorizase al Poder Ejecutivo Nacional a negociar de mutuo acuerdo, en un plazo de seis (6) meses, con los titulares de contratos de asociación que hayan sido suscriptos con Enarsa en el marco de la Ley 25.943, la reconversión de dichos contratos asociativos a permisos de exploración o concesiones de explotación de la Ley 17.319, según corresponda”, establece el proyecto de ley aprobado ayer, al que tuvo acceso El Inversor Online.
En la práctica, la salida de Enarsa obedece al deseo de Miguel Galuccio, presidente de YPF, que aspira a revitalizar la actividad hidrocarburífera en la plataforma continental, prácticamente paralizada en la última década. Para eso precisa correr del medio a la compañía hoy presidida por Walter Fagyas, mano derecha de Roberto Baratta, coordinador de Planificación.
Enarsa tenía pendiente desde mediados de la década pasada la licitación pública e internacional de al menos 10 bloques de exploración offshore, pero por diferentes motivos nunca logró concretar esa iniciativa.
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