Por Alejandro Rebossio / Revista Noticias – Una organización que investiga al sector petrolero advierte de que se deben al método del fracking. Las compañías niegan un vínculo con su actividad.
Vaca Muerta / Foto: CEDOC
El Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) detectó ayer dos sismos de grados 2,9 y 3 en la escala de Richter en la zona cercana a Añelo y Sauzal Bonito, provincia de Neuquén, donde se explota con el método del fracking (fractura hidráulica) la roca de Vaca Muerta. También la Red Geocientífica de Chile reportó siete movimientos sísmicos ayer en esta región neuquina, de entre 3,5 y 5,2 grados. Claro que la institución chilena carece de instrumental en la Argentina sino que mide desde su territorio.
El Observatorio Petrolero Sur señaló que los movimientos telúricos ocurrieron en las proximidades de áreas explotadas por YPF (en sociedad con la angloholandesa Shell, la noruega Equinor, la malaya Petronas y la norteamericana Chevron), Vista (la petrolera de Miguel Galuccio) y Pluspetrol (de las familias Rey y Poli). En YPF y Vista negaron que estén fracturando en la actualidad, dada la crisis mundial que derivó en un abaratamiento del petróleo. Fuentes del sector comentaron que tampoco Pluspetrol lo esté haciendo. En cambio, en Shell reconocieron que lo están haciendo, aunque desvincularon su actividad de los terremotos. También en YPF sostienen que “no hay pruebas científicas que relacionen los sismos con el fracking y, por tanto, no se suspenderán actividades productivas con base en supuestos”. Además señalan que la población del lugar vive de la actividad petrolera, inclusive las comunidades mapuches que la critican.
En cambio, el Observatorio Petrolero Sur, que cuestiona el método de fractura, advirtió: “A pocos años del inicio de la explotación de gas y petróleo de la formación de lutitas Vaca Muerta, el incremento de la sismicidad se ha convertido en una preocupación para la pobladores de la zona. Las conexiones entre el fracking, es decir, las diferentes etapas de la explotación no convencional, y la actividad sísmica es una problemática que se ha repetido en distintos países como Estados Unidos, Canadá, China, México y Reino Unido. Incluso en algunos de ellos ha dado lugar a prohibiciones o moratorias de la actividad. Ante los reclamos de los pobladores del paraje Sauzal Bonito, cuyas viviendas fueron afectadas por los temblores, en 2019 el gobierno de Neuquén anunció la creación de una mesa de seguimiento y la instalación de 20 sismógrafos, aunque hasta el momento colocaron dos”.
La directora ejecutiva del Instituto de Prevención Sísmica, Patricia Alvarado, reconoció que los sismógrafos de esa entidad y el Conicet se instalaron hace un año. “Luego se ha trabajado en un proyecto de 26 instrumentos, incluidos sismógrafos y acelerógrafos, para un monitoreo en la zona de Vaca Muerta porque es la manera de poder discriminar entre la sismicidad natural que puede existir en una provincia andina con alguna que pudiera ser inducida por la actividad hidrocarburífera. Este año hemos mantenido una reunión en febrero entre el gobierno de Neuquén, el Inpres, el Conicet y el IAPG (Instituto Argentino del Petróleo y el Gas, que es financiado por las petroleras) y se combino comenzar con 14 sismógrafos como una primera etapa. Se había acordado que las empresas los financien, pero se demoró cuando llegó la pandemia”, completó Alvarado, que aclaró que por ahora no se puede asegurar ni descartar que los sismos como los de ayer se vinculen con el fracking.
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