Por Eliana Gilet / Sputnik Mundo .- La sentencia del primer juicio a la industria petrolera en Argentina dictada por el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia absolvió a los tres trabajadores de la empresa, al no poder probar su intención o “dolo” en la contaminación marítima.
© CC BY-SA 2.0 / Tim Evanson / Albert V Bryan Federal District Courthouse – Alexandria Va – 0011 – 2012-03-10
De los tres jueces que brindaron su descargo, la Magistrada Ana María D´Alessio emitió su voto discordante a los otros dos en lo referente a la responsabilidad de Ricardo Ávalos, capitán del barco que causó el derrame.
Según la sentencia dictada el 21 de setiembre de 2020 a la que accedió Sputnik, los jueces probaron que el derrame ocurrido el 26 de diciembre de 2007 en el mar de la Patagonia argentina —que cubrió siete kilómetros de las costas de Caleta Córdova, un barrio portuario del Departamento de Escalante, en la Provincia de Chubut, en el sur de la Argentina— fue producto de las maniobras de carga y descarga de hidrocarburos del buque tanque Presidente Illia, comandado por Ávalos.
“Tengo por probado que durante la tarea de carga y deslastres que realizaba el buque tanque Presidente Illia en la zona de la monoboya —perteneciente a la empresa Termat— ubicada en las cercanías de Caleta Córdova, se produjo el vuelco de una importante cantidad de crudo Escalante que, por efecto de las mareas, terminó por depositarse en las costas de Caleta, con la consecuente contaminación del agua, la playa y el perjuicio para las especies que ahí habitan y en detrimento de la actividad pesquera de la zona”, escribió la Jueza D´Alessio en su descargo de la sentencia.
Sin embargo, tanto el capitán Ávalos como Raúl Gemini, responsable técnico del barco que lo monitoreaba desde la ciudad de Buenos Aires y también Rubén Valle, primer oficial de cubierta, fueron absueltos por el Tribunal debido a la falta de pruebas aportadas por parte del Fiscal Teodoro Nürnberg para probar su intención de causar el daño ambiental.
Un paso en el largo camino
Para Hernán Scandizzo, periodista y coordinador del Observatorio Petrolero Sur que participó como amigo de la corte en la instancia, la sentencia fue “una sorpresa”
“Después de haber escuchado el alegato del Fiscal teníamos muchas expectativas de que hubiera una condena a los tres imputados para los que el Fiscal había pedido condena. Pero la sentencia absolutoria fue un golpe fuerte“, dijo Scandizzo en diálogo con este medio.
Sin embargo, tras un análisis más meditado con el correr de las horas, señaló que este juicio ha sido un avance en más de cien años de industria petrolera en la Patagonia argentina, dónde nunca se había llevado un caso de contaminación hasta esta instancia.
“Es importante que se haya llegado a juicio, aunque las víctimas estuviesen en una posición de debilidad. Pero si retrocedemos en el tiempo, a inicios de este año, se buscaba que la causa prescribiese”, explicó la fuente.
En febrero de 2020, cuando el OpSur y otras dos —Ecosur y la Fundación ambiente y recursos naturales— fueron invitados a participar como amicus cuirae —Amigos de la Corte— para aportar una perspectiva más amplia de lo que estaba en juego y sobre todo, alumbrar sobre las consecuencias del modelo de explotación petrolera que tiene en jaque al ambiente. Ninguno de los vecinos de Caleta Córdova pudo aportar pruebas o testigos al juicio, del que participaron en calidad de víctimas.
“Destacamos que en todo este tiempo en que transcurrió el juicio (13 años) se impidió que prescribiera la causa y se pudo poner en cuestión la naturalización de los derrames de petróleo en el mar. Por primera vez, un derrame de hidrocarburos en el mar en Comodoro Rivadavia llegó a juicio”, apuntó la fuente.
Para entender la magnitud de lo sucedido, Scandizzo refirió como antecedente el derrame de petróleo que causó la empresa Shell en enero de 1999, cuando vertió más de cinco millones de litros de petróleo al agua dulce del Río de la Plata, a la altura de las costas del municipio de Magdalena, en la Provincia de Buenos Aires.
Ese caso acabó sin llegar a juicio, debido a un acuerdo entre el Gobierno local de Magdalena y la empresa Shell, que se libró de su responsabilidad en la contaminación más grande de agua dulce en el sur del continente americano, tras hacer “un aporte” económico a la comunidad.
“Si tomamos en cuenta ese antecedente, en el caso de Caleta Córdova sí se llegó a juicio y es un escalón de un largo trayecto para hablar del tema, visibilizarlo y poner en el banquillo ese mecanismo de ´contamino y pago´ Hay un sabor amargo por la sentencia, pero también un saldo positivo del juicio”, concluyó la fuente.