Desde OPSur realizamos un pedido de informes a la secretaria de Ambiente, Leticia Esteves, en torno al estado de los residuos petroleros que se están trasladando desde la planta de Comarsa de Neuquén hacia Añelo. Solicitamos que informe qué tratamientos y análisis de “las características físico-químicas” se les realizaron a los barros tóxicos.
Por OPSur.- “Entendemos que esos residuos están siendo trasladados sin ningún tratamiento a la planta de disposición final de Indarsa en las afueras de Añelo que funciona como un cementerio de residuos tóxicos”, sostuvo Fernando Cabrera, que desde hace una década investiga estos temas desde el OPSur. “Comarsa sacó sus hornos de la planta de Neuquén en 2017, por lo que no puede tratar los residuos petroleros y -en vez de enviarlos a tratar en otras plantas- los mandan a disposición final sin tratamiento”, cuestionó.
En diciembre, Comarsa comenzó a enviar residuos de su planta en Neuquén hacia la de Indarsa en Añelo. En 2018 el establecimiento había cerrado sus puertas y desde entonces los residuos quedaron acopiados sin tratamiento. Son alrededor de 210 mil metros cúbicos de barros tóxicos, unos 10 mil camiones. Entre otros componentes, estos residuos podrían contener benceno, tolueno, etilbenceno y xileno e hidrocarburos aromáticos policíclicos, como naftaleno, fluoreno, fenantreno, y metales pesados como plomo, bario y mercurio.
“Estamos sumamente preocupados porque lo que la Secretaría de Ambiente difunde como la solución a un gravísimo problema que desde hace más de 10 años aqueja a la población de la ciudad, parece que en realidad es solamente alejar el problema y llevarlo a Añelo”, sostuvo Cabrera. Enterrar alrededor de 10 mil camionadas de residuos de esta naturaleza sin conocer los daños que pueden ocasionar es un riesgo importantísimo que no puede pasar desapercibido.
Finalmente, desde la institución se preguntan por la actitud de las otras cuatro empresas de tratamiento de este tipo de residuos de la provincia. “Las compañías tratadoras trabajan en estado de colapso, convirtiéndose en acopiadoras, y siguiendo el ejemplo de Comarsa podrían ser autorizadas a abandonar miles de camionadas de residuos altamente tóxicos sin tratamiento después de alojarlos algunos años en sus plantas”, advirtió Cabrera
“El aumento de la extracción de Vaca Muerta aumentará considerablemente el volumen de residuos. La impunidad de Comarsa, caracterizada por la connivencia gubernamental y el abandono de residuos sin tratar, define un panorama espantoso para el futuro de quienes vivimos en la provincia”, aseguró.