“El principal objetivo geopolítico mundial es el control de las reservas petroleras, por ser el petróleo el elemento que garantiza el nivel de vida de la humanidad. En segunda medida, se busca controlar las reservas de gas”, así lo expresó el analista petrolero venezolano, Fernando Travieso, en una entrevista concedida a ABN.
En base a ello, los países que poseen grandes reservas energéticas buscan forjar alianzas entre sí. Entonces, considerando este aspecto, el país que tiene mayor similitud en cuanto a características energéticas con Venezuela, es Rusia.
¿Por qué’ – El Instituto Francés del Petróleo, uno de los organismos encargado de la certificación energética en todo el planeta, reveló que actualmente Rusia posee la mayor reserva de gas certificado y Venezuela es dueña de la mayor reserva de petróleo certificada.
“En otras palabras, Rusia tiene en gas, una reserva equivalente a la de Venezuela en petróleo, medida en metros cúbicos”, manifestó.
Adicionalmente, Venezuela posee la mayor reserva de gas de América Latina, y Rusia se ha convertido en el principal productor de petróleo del mundo, incluso por encima de Arabia Saudita.
Asimismo, en Rusia se encuentra la segunda reserva más grande carbón del planeta, y Venezuela tiene el mejor carbón de América, por el bajo contenido de azufre.
Alianza estratégica
Travieso explicó que, desde el año 2004, las alianzas bilaterales en el mundo se entablan en base a reservas petroleras y energéticas, y no por afinidad ideológica, comercial, la religiosa o racial.
Tomando en cuenta estos aspectos, el Gobierno Bolivariano de Venezuela, al momento de escoger un aliado estratégico, buscó uno que tuviera características energéticas comunes.
“Tu aliado natural en la defensa de tus reservas energéticas, indudablemente debe ser otro país que también tenga reservas que defender, y no uno que esté urgido de ellas”, aseveró
En pocas palabras -prosiguió- Rusia es el aliado estratégico de Venezuela por excelencia, dado que ambos coinciden en una afinidad fundamental: la defensa de la soberanía venezolana y rusa sobre sus respectivas reservas de hidrocarburos.
El Gobierno Nacional ha planificado en gran medida su geopolítica en base a esa realidad. Muestra de ello es que actualmente trabajan 22 países en la Faja Petrolífera del Orinoco, y cuatro de las áreas están dadas a los rusos.
“Creamos alianzas estratégicas en base a reservas que son irrompibles, por el simple hecho de que somos la mayor reserva de petróleo del mundo y nadie puede ofrecer más garantía energética que nosotros”, aseveró Travieso.
En ese sentido, el analista agregó que una acción militar contra Venezuela constituiría también una acción militar contra cada uno de esos 22 países, incluyendo Rusia, China y la gran mayoría de América Latina.
“Eso hace que un país con 28 millones de habitantes esté en capacidad de enfrentarse con la primera potencia mundial, Estados Unidos”.
Soberanía petrolera
Mientras todo eso sucede, paralelamente, potencias económicas carentes de riquezas energéticas, como Estados Unidos, buscan el control de las zonas de paso del gas (gaseoductos) y de las fajas petrolíferas. Y para ello, en primer lugar deben desmembrar estas alianzas y financiar la disidencia interna.
“Rusia sabe que no puede permitir que Venezuela pierda soberanía sobre sus reservas petroleras y se apodere de ellas Estados Unidos, porque sencillamente comprenden que el siguiente país en la lista serían ellos”, acotó Travieso.
Agregó que si Estados Unidos se apodera de la reserva petrolera más grande del mundo -la venezolana-, establecería alianzas estratégicas con las grandes potencias europeas amigas, debilitando el mercado ruso que exporta el 25% del petróleo que consume Europa.
El analista sostuvo que el motivo por el cual la administración estadounidense critica tanto organismos como Petrocaribe, es porque sabe que para robarle los recursos a Venezuela, debe primero apartarlo de sus aliados.
“En ese punto fue que falló Irak: no estableció alianzas con terceros países que, quizás, habrían imposibilitado un ataque sobre su territorio. Pero sufrió esa debilidad estructural y vimos cómo aún es víctima de la invasión militar estadounidense y británica”, apuntó.
Recordó que cuando el gobierno de esa república se dio cuenta de ello, quiso firmar un pacto con Rusia, Francia y China, pero las Naciones Unidas decretó un embargo con la finalidad que estas naciones no pudieran instalarse físicamente en suelo irakí.
“Allí comenzó la acción militar y quedó Irak contra el resto del mundo”, enfatizó.
En conclusión, Travieso explicó que, como la crisis actual es producto del agotamiento de las reservas petroleras del mundo -Venezuela no forma parte de este grupo-, la situación se profundizará en los próximos años y eso implicará mayores presiones sobre Venezuela y Rusia.
Añadió que eso ha incidido para que, desde el punto de vista geopolítico, ambos países se vean rodeados de bases militares, norteamericanas en América Latina, y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) en Europa.
“Actualmente el que controla los recursos energéticos, se convierte en potencia. Por eso no debemos dudar del presidente Chávez cuando dice que seremos una potencia mundial”, puntualizó.
Fuente: Agencia Bolivariana de Noticias