La presidenta de la Comisión negociadora del proyecto ambiental Yasuní-ITT, Ivonne Baki, aseguró hoy que en dos semanas se firmará el fideicomiso para el manejo del dinero que se recaude a cambio de mantener en tierra una parte del petróleo de la Amazonía ecuatoriana.
El proyecto Yasuní-Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT), que adelanta el Gobierno de Ecuador, prevé dejar en tierra una parte del petróleo del Parque Nacional Yasuní a cambio de que la comunidad internacional entregue al menos la mitad de los recursos (3.500 millones de dólares) que implicaría su explotación.
“Tenemos ya el fideicomiso casi por firmarse en estas próximas dos semanas”, dijo Baki en la televisión local Teleamazonas. “Ya tenemos el lugar donde poner la plata (dinero)”, agregó.
Recientemente, la ministra coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, dijo que varios países, entre los que mencionó a Alemania, España, Italia, Bélgica, Suecia y Francia, han expresado su interés en apoyar económicamente a la iniciativa, para lo cual se requiere que esté operativo el fideicomiso internacional.
El Gobierno ha asegurado que la primera opción en cuanto al Yasuní-ITT es dejar el petróleo en tierra, pero si no logra la contribución económica internacional, se explotará una parte del campo con el mayor respeto al medio ambiente posible.
El ministro ecuatoriano de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor, reiteró hoy en Ecuavisa que el Gobierno impulsa como primera opción el dejar en tierra el petróleo, pero que también tiene un plan B para explotarlo en caso de que fracase la iniciativa.
Añadió que Correa “autorizó para que, en caso que funcione la alternativa B por un fracaso de la alternativa A, que repito creo que no va a fracasar, Petroamazonas será la operadora de plan B”, dijo en referencia a la empresa pública de petróleo.
“No será una compañía extranjera (la operadora de plan B). No necesitamos ni siquiera recursos financieros externos para financiar ese proyecto”, subrayó.
El petróleo es el principal producto de exportación de este país andino que, con los ingresos por su venta, financia alrededor del 25 por ciento del Presupuesto General del Estado.
EPA
