Cuatro de las mayores petroleras del mundo están uniendo fuerzas para erradicar los derrames petroleros en aguas profundas del Golfo de México con un plan multimillonario que intentará recuperar la confianza de la Casa Blanca después del desastre de BP PLC.
Por Ángel González.- Se espera que Exxon Mobil Corp., Chevron Corp., Royal Dutch Shell PLC y ConocoPhillips anuncien hoy la formación de un consorcio que diseñará, construirá y operará un sistema de respuesta rápida para capturar y contener hasta 100.000 barriles de petróleo derramado a 3.000 metros de profundidad. La plataforma Deepwater Horizon alquilada por BP había estado filtrando hasta 60.000 barriles diarios por día a 1.500 metros de la superficie del mar.
El sistema, que consistirá en varios buques de recolección de crudo y una selección de equipos de contención submarina, se parece a uno que desarrolló BP durante los tres meses de intentos fallidos para solucionar el escape de petróleo, después de que la plataforma Deepwater Horizon explotara el 20 de abril.
BP, todavía comprometida en su esfuerzo por detener permanentemente y limpiar el derrame, no ha sido invitada a ser parte del consorcio. “No queremos distraerla de ninguna manera”, dice Rex Tillerson, presidente ejecutivo de Exxon, que está liderando el diseño y la construcción del nuevo sistema.
Aun así, BP, y otras empresas que operan en el Golfo de México, podrían usar el sistema de respuesta de emergencia. Las compañías harán una inversión inicial de US$1.000 millones en el proyecto, que no tendrá ánimo de lucro y que por ahora ha sido bautizado como Marine Well Containment Co. Sin embargo, el costo de construir un sistema de este tipo y tener tripulaciones siempre en alerta durante años podría costar otros miles de millones de dólares.
Contra las críticas
El sistema de contención estará listo, según las previsiones, dentro de un año y medio, asegura Exxon. El objetivo principal del sistema será evitar que el petróleo se derrame sobre el océano en caso de una explosión catastrófica.
El equipo de respuesta debería estar en condiciones de movilizarse en un lapso de 24 horas, y estar completamente desplegado en semanas, señala Sara Ortwein, subdirectora de ingeniería de Exxon Mobil Development Company.
El nuevo plan apunta a calmar las intensas críticas de los gobiernos y el público contra la industria. A pesar de los avances tecnológicos que han permitido explotar petróleo y gas atrapados a varios kilómetros de profundidad, la industria no tuvo una respuesta efectiva para el desastre de Deepwater Horizon.
El mes pasado, los presidentes ejecutivos de Exxon, Shell, Chevron, ConocoPhillips y BP debieron soportar el enojo de los legisladores estadounidenses que los acusaron de usar planes improvisados para responder a los grandes derrames de crudo. Tillerson admitió que la industria no estaba preparada para una catástrofe de este tipo.
BP no respondió a un pedido de comentarios.
“Vamos a construir esto y, según mi visión, no vamos a usarlo nunca”, dijo Tillerson.
Pero “es justo que el pueblo estadounidense y los reguladores esperen de nosotros más capacidad mecánica para lidiar de una manera más rápida con un evento así en un futuro”, en comparación con tener que improvisar una respuesta, agregó el ejecutivo.
La empresa conjunta de los gigantes petroleros sigue el modelo de la Marine
Spill Response Corp., una compañía financiada por petroleras y navieras en 1990 después de que el derrame del buque
Exxon Valdez provocara una reestructuración de las leyes de contaminación.
Dicha empresa sigue operando y puede trabajar en conjunto con el nuevo sistema de las petroleras.
Tillerson dijo que aunque el sistema está siendo diseñado específicamente para el Golfo de México, espera que los gobiernos de otras partes del mundo se interesen por él.
Alrededor de 40 ingenieros de las cuatro compañías involucradas han estado trabajando día y noche durante más de un mes, señala Ortwein, de Exxon Mobil Development.
La Nación