Según el trabajo de Equis, el 29,3% de los hogares argentinos no posee provisión de gas natural; de este guarismo, el 85% consume gas envasado y el 15 restante combustibles sustitutos, como kerosene, leña, papel, etc. Si se traslada estas cifras a cantidad de personas -ya no hogares-, se obtiene que el 36,1% de la población nacional carece de gas natural; este es el sector de la sociedad más vulnerable y afectado por la inclemente suba de precios del principal combustible con que cuentan para combatir el frío y cocinar. Ahora bien, la mayoría de los pobres -que consumen Gas Licuado de Petróleo- se encuentran en las provincias del Norte Grande (NEA-NOA). En esta región más del 70% consume gas en garrafas a un precio más elevado que el resto del país.
Los datos ofrecidos indican que no todos estos hogares se encuentran en la misma zona del país. La distribución es la siguiente: En la Región Cuyo (Mendoza, San Luis, San Juan y La Rioja) el 19,4% de los hogares carece de gas natural. En el NEA (Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa), 99,7% de hogares no tiene gas natural. Esta es la región con mayor carencia -casi total- en el país. En el NOA (Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca, Salta y Jujuy), quienes no tienen gas de red son el 41,2% de los hogares. En la Patagonia (La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego), apenas el 2,2% de los hogares carece de gas natural, siendo esta la región menos necesitada y mejor surtida. Y en la Región Centro (Santa Fe, Entre Ríos,Córdoba) y Buenos Aires, el 28,7% de los hogares no tiene gas de red. En Capital Federal y Conurbano la carencia de gas natural alcanza al 16,4% de los hogares. Queda claro cómo se distribuyen las necesidades en la Argentina: el NEA es la zona más afectada por la falta de gas natural (813.000 hogares), siendo la Patagonia la menos. En el trabajo de Equis se señala que “tanto en su distribución espacial como social, la carencia de infraestructura básica que supone la ausencia de provisión de gas natural en el hogar es una problemática específica y muy intensa en las regiones y hogares más vulnerables del país”. El estudio se muestra como los cortes socioeconómicos y espaciales muestran que son los distritos y segmentos más pobres de la población los de mayor carencia de provisión de gas natural en sus hogares con más del doble de privaciones que el promedio de la población general De acuerdo a cálculos difundidos por la Secretaría de Energía de la Nación hacia el año 2007, el costo de la garrafa de 10 kg se estima en $4. Aunque las empresas declaran costos equivalentes a $7 por garrafa. Lejos de los $16 -con suerte- en que las garrafas de 10 Kg llegan al público en los casi 100.000 puntos de venta, después de pasar por alguna de las 49 fraccionadoras y 280 distribuidoras que trabajan en el país. El mercado de las garrafas arrojó en los últimos siete años ganancias cercanas a los 5.300 millones de dólares. Un puñado de empresas concentra más del 80% del mercado de producción de GLP, así como gran parte de la comercialización: Repsol, Petrobras, Total Austral, Pluspetrol, entre otras.
Nuevo Diario de Salta
El 70% de la población del Norte Grande paga el gas más caro del país
Faltan garrafas y algunos comerciantes inescrupulosos las venden con sobreprecio. Un estudio de la Consultora Equis que conduce el sociólogo Artemio López muestra la profundización de las vergonzosas asimetrías sociales que genera la distribución de gas natural.