Por Antonio Rossi.- Para las fiestas de fin de año, los automovilistas podrían encontrarse con sorpresivo “regalo” en las estaciones de servicio.
Pese a que ninguna petrolera se anima a reconocerlo públicamente, todas las señales estarían indicando que en los últimos días de 2010 los usuarios van tener que desembolsar alrededor de $ 6 por cada litro que carguen de las naftas premium que existen en el mercado.
La remarcación que se espera en las estaciones de servicio se sustenta en las subas que se acordaron para los próximos meses en los precios domésticos del crudo.
Desde fines del año pasado, los mayores precios que fueron pactando las productoras locales con las refinadoras y los productores primarios de combustibles se han ido trasladando casi en forma lineal a los surtidores y a los bolsillos de los usuarios.
Tal como había informado Clarín a fines de julio, el reacomodamiento del precio interno del petróleo arrancó en noviembre de 2009 cuando Shell aceptó pagar más de US$ 42 por cada barril de crudo proveniente de la producción local.
En ese momento, Shell suscribió acuerdos con las productoras Oxy y Panamerican Energy (PAE) que establecieron nuevos pisos de US$ 47 para el barril de crudo pesado y de US$ 52 US$ promedio para el petróleo liviano. La movida de Shell fue seguida por otras refinadoras que cerraron acuerdos similares con las principales productoras del país.
A las pocas semanas de la entrada en vigencia esos convenios, las refinadoras comenzaron a traspasar los mayores precios del crudo a los expendedores sin que el Gobierno pusiera el grito en el cielo.
La aprobación tácita de la administración kirchnerista a los ajustes de precios llevó a que otras dos productoras de peso como Pluspetrol y Chevron a acordar en julio contratos de provisión para los últimos meses del año con nuevos ajustes del 10% en dólares. Para el crudo pesado, el valor promedio se elevó a US$ 52, mientras que el tipo liviano de mejor calidad pasó a US$ 57.
Ayer, la productora Medanito le anticipó a sus clientes internos la escala de incrementos que aplicará para las entregas previstas entre agosto y diciembr e.
Según detalló a Clarín Santiago Cúneo —el titular de la Cámara de Estaciones Blancas (Cebra) quien además es productor primario de combustibles a traves de la destilería Febra Petrol—, el crudo liviano que hoy se paga US$ 54 registrará las siguientes subas mensuales: US$ 56,60 en agosto; US$ 57,20 en setiembre y llegará a US$ 58 en octubre. Los aumentos seguirán en noviembre —US$ 58,90 —y finalizarán en diciembre con un nuevo valor de US$ 59,90.
“Con estos precios, a fin de año el barril de crudo en el mercado interno acumulará otro 11% de aumento en dólares que terminará impactando en los valores de los combustibles que pagan los usuarios”, indicó Cúneo.
De acuerdo con las proyecciones que maneja el titular de los estacioneros blancos, las petroleras —con el visto bueno del Gobierno— irán aplicando subas graduales que llevarán el precio de las naftas premium en torno de los $ 6 el litro a fin de año.
Clarín
Shell y Esso vuelven a subir los precios de los combustibles
Son alzas de 1 a 5 centavos por litro. En YPF, por el momento, no analizan ajustes.
Por Natalia Muscatelli.- Como la gota que orada la piedra, los aumentos de precios en los combustibles están logrando el mismo efecto en las billeteras de los consumidores. En las últimas horas, las petroleras Shell y Esso volvieron a aumentar los precios de sus combustibles. Petrobras, aplicó las últimas subas hace dos semanas en el Interior del país, aunque no en la Capital Federal e YPF -que apuesta a una uniformidad de precios en todo el país- no aplicó subas en el último mes y medio pero “monitorea” la evolución del mercado, según explicaron en la compañía.
En el caso de Shell y de Esso, la política pasa por subir los precios de a pocos centavos y en forma más asidua.
En cambio YPF y Petrobras lo hacen en porcentajes más altos pero más espaciados.
El domingo pasado, la angloholandesa Shell subió cuatro centavos el precio del litro de la nafta súper, que pasó a costar 3,939 y el del gasoil común ($3,579). Y subió un centavo, el precio de la nafta premium ($4,659) y el gasoil más refinado se ubicó en $4,259.
El viernes pasado, Esso aplicó la tercera “micro” suba de precios en el mes.
En este sendero, la nafta súper de la compañía pasó de $3,759 al comenzar el mes, a $3,791 hasta llegar a los $3,811 por litro. En los surtidores de la brasileña Petrobras la nafta súper cuesta $3,799 e tiene igual precio que Esso en el caso de la nafta premium. YPF, que provee a más del 50% del mercado aplicó el último aumento el 12 de junio , llevando la nafta super a $3,745; la premium a $4,529 y el gasoil a 3,229 y $4,079 en la variante más cara.
Fuentes de la empresa aseguraron que los precios “no van a ser ajustados por el momento” . Pero,”como siempre, vamos a monitorear el mercado”, señaló un vocero de la empresa que dirige la familia Eskenazi. Por ahora, los aumentos no parecen afectar el consumo . Particularmente en julio, se registró un récord de ventas en la nafta premium.
Clarín