La cifra oficial sobre consumo eléctrico pone en duda el dato oficial de crecimiento
Por Antonio Rossi
Las fuertes sospechas de manipulación que sobrevuelan sobre la cifras del PBI de 2009 se vieron acrecentadas en los últimos días con la aparición de nuevos datos oficiales que ponen en la mira el accionar del INDEC.
A juzgar por los números que manejan la Cammesa (la compañía administradora del mercado eléctrico) y los especialistas energéticos, el crecimiento del PBI del año pasado que registró el INDEC no resulta consistente con la evolución que ha mostrado la demanda eléctrica a nivel nacional.
Desde la década del 90 hasta 2008, siempre se observó una relación casi directa entre la variación del PBI y el comportamiento del consumo eléctrico.
En ese período, en general, las subas del PBI coincidieron con variaciones anuales positivas de la demanda eléctrica. Solo en cuatro años (1995, 1999, 2000 y 2001), hubo descensos del PBI (por el impacto de las crisis externas sobre la actividad productiva) y aumentos de la demanda eléctrica que se explican por el lado del consumo residencial.
En el 2002, cuando el consumo de electricidad cayó un 2,1%, el PBI también bajó un 10,9%.
En 2009, en cambio, la caída del 1,3% de la demanda eléctrica no tuvo como correlato una disminución del PBI, sino un curioso aumento del 0,9% que relevó el INDEC.
Al segmentar los consumos eléctricos que tuvieron en 2009 los distintas categorías de clientes salta sobre el tapete otro dato relevante que pone en duda el crecimiento de la economía. La demanda de los grandes usuarios industriales experimentó una caída del 9,4% respecto a 2008. Salvo en diciembre, en los restantes 11 meses del año pasado la demanda industrial siempre mostró retrocesos.
Para el ex secretario de Energía, Daniel Montamat “en los últimos años se observa un divorcio entre las tendencias de la demanda eléctrica y el PBI que hacen presumir algunas imperfecciones en los datos del Indec Según Montamat, en los últimos 18 años se pueden apreciar varios períodos bien marcados.
El primero va de 1992 a 1998, donde la demanda eléctrica acompaña el crecimiento económico. El segundo abarca 1999 y 2002, donde se produjo una importante retracción de la economía, pero sin que cayera el consumo eléctrico. La excepción fue 2002 cuando la demanda eléctrica descendió 2,1%. El tercer período se extiende de 2003 a 2008, donde la tasa de crecimiento del PBI promedia el 8,6% mientras que la demanda eléctrica crece a un promedio del 6% anual.
Otro aspecto significativo que apunta Montamat es como ha variado la participación relativa de las distintas categorías de consumidores.
El sector residencial que en 2005 representaba el 34,1% de la demanda total saltó en 2009 al 38,3%. En cambio, el sector industrial que tenía una participación del 36,9% en 2005 bajó en el último año al 30,8%.
Según el análisis de Montamat, el “cuasi congelamiento tarifario” que rige para los hogares contribuyó para que la demanda de ese sector no dejara de crecer, incluso en un año recesivo como fue 2009.
Entre 2005 y 2009, la demanda especifica del sector residencial registró un incremento del 27,2%, más del doble de la variación que experimentó el consumo global de energía eléctrica.
El gran contraste que se verifica en ese período está en la demanda de los usuarios industriales que acumuló una caída del 5,6%.
Clarín