Eduardo Eurnekian y Cristóbal López presentaron la mejor oferta para la compra de los activos de la firma en la Argentina.
La petrolera Chevron está a un paso de finalizar sus operaciones en la Argentina y traspasarlas a un consorcio local. Para quedarse con los activos de la compañía estadounidense, que también produce gas, se perfila una sociedad constituida por dos empresarios afines al Gobierno: Cristóbal López y Eduardo Eurnekian. La novedad, informada por fuentes de la negociación, coincide con versiones que desde hace tiempo mencionaban la intención de Chevron de retirarse del país por falta de rentabilidad y de reglas de juego claras en la actividad.
La posible venta comenzó a negociarse hace tres semanas en Estados Unidos y, según las fuentes consultadas, la oferta de López y Eurnekian fue la mayor de las presentadas hasta ahora, aunque no trascendió el valor. La mayor actividad de Chevron se concentra en dos áreas petroleras concesionadas (Puesto Hernández, en Neuquén, y Boleadoras, en Santa Cruz) para realizar tareas de exploración y producción de crudo.
La producción de la compañía representa casi 8% del mercado local. Se trata del tercer productor en el país, detrás de Repsol-YPF y Panamerican Energy. A fin de año había puesto en venta trece yacimientos de petróleo, aunque ahora parece decidida a desprenderse de todos sus activos.
Chevron, con una extensa trayectoria en el país, aumentó su presencia a fines de los 90 con la compra de la petrolera local San Jorge a sus propietarios de la familia Priu, a un precio de 1.200 millones de dólares. Se calcula que en el país, la firma de capitales norteamericanos emplea a unas 4.000 personas, entre puestos de trabajo directos e indirectos.
De concretarse la venta, Cristóbal López lo hará a través de su empresa petrolera Oil M&S. López viene de sufrir un traspié con la cancelación de una licitación en Santa Cruz, la provincia donde comenzó su imperio económico, para auditar la extracción de hidrocarburos en la provincia. Sus negocios comenzaron con los juegos de azar –hasta sumar 17 salas en seis provincias, más la mitad de los dos barcos casino de Puerto Madero y las máquinas tragamonedas del Hipódromo de Palermo– y se extendieron a otros rubros como la construcción y la producción de aceite.
Eurnekian encaró la operación mediante la Corporación América, el grupo económico bajo el cual opera su principal empresa, Aeropuertos Argentina 2000; una concesionaria de autopistas, y una constructora. En el negocio petrolero ingresó a fin del año pasado cuando ganó la concesión para explotar dos áreas en Río Negro.
Fuente: Diario Crítica