Las vueltas del destino podrían hacer que la Argentina, país que tradicionalmente abasteció de gas a Chile, comience a importar ese combustible del mercado trasandino. Las autoridades locales ya están evaluando la posibilidad de traer desde Chile gas natural licuado (GNL), informó ayer el diario chileno La Tercera, que cita fuentes de la Secretaría de Energía argentina.
La idea se comenzó a estudiar en agosto en Buenos Aires, en una reunión entre las autoridades de Energía de ambos países, que analizaron las opciones de utilizar la infraestructura ya existente para mejorar la integración bilateral.
En Chile, meses atrás comenzó a operar la primera planta de regasificación de gas natural licuado en el puerto de Quinteros, a 150 kilómetros al noroeste de Santiago. Antes de fin de año, se pondrá en marcha una segunda planta, en el puerto de Mejillones, a 1.450 kilómetros al Norte de Santiago.
Lo paradójico es que la construcción de esas plantas se decidió cuando, a partir de 2004, se redujeron drásticamente los envíos de gas de Argentina a Chile, debido al aumento del consumo interno y al estancamiento de la producción.
Ahora, Chile podrá cubrir su demanda y disponer de excedentes que podría exportar a la Argentina, aunque todo dependerá del costo. La idea se discutirá en otra reunión, en noviembre, en Santiago, en la que también se tratará de reflotar un proyecto de interconexión que involucra a Paraguay. Según ese plan, Chile le compraría a Paraguay 200 megavatios que serían suministrados a la Argentina, que podría reducir su consumo de gas y reiniciar envíos a Chile.
Fuente: Clarín.com