ENARSA abrió una licitación que impulsa la energía eólica

Tímido impulso a energías alternativas

El cupo para proyectos eólicos se funda en un mapa de vientos que el Ministerio de Planificación confeccionó hace tres años. El estudio confirma que existen en el país 1,2 millón de kilómetros cuadrados “especialmente aptos” para esos desarrollos. Chubut, Santa Cruz y Neuquén, son las provincias patagónicas que figuran en ese mapa.

En los próximos días se conocerán las ofertas de las empresas interesadas en participar de la licitación convocada por ENARSA (Energía Argentina S.A.) para la instalación de 1.015 megavatios (MW) basados en fuentes renovables, de los que 500 MW deberán ser generados a través de proyectos eólicos, informaron fuentes gubernamentales.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, señaló que hasta el jueves pasado se vendieron “más de 30 pliegos” a interesados en participar de la licitación.
De Vido, en diálogo con Télam, se mostró “muy satisfecho” por el interés del sector privado, ya que las primeras reacciones fueron poco optimistas cuando a mediados de mayo se lanzó el Programa Generación de Energías Renovables (GenRen).
El ministro señaló que “se espera que haya una mayor oferta, fundamentalmente en generación de energía eólica y también a partir de la utilización de biodiesel”.
La empresa estatal de energía, ENARSA S.A., está a cargo de la licitación y será la que coloque esa nueva energía en el mercado eléctrico argentino, a través de contratos a 15 años de plazo.
Los proyectos no podrán superar los 50 megavatios por empresa y además se fijaron cupos: 500 MW serán de origen eólico; l50 MW, térmicos a partir de biocombustibles; 120 MW por residuos urbanos; 100 MW, de biomasa; 60 MW, a partir de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos; 30 MW de geotermia, y 20 MW generados por biogas.
Estos proyectos, por la baja cantidad de potencia, tendrán un impacto importante especialmente en poblaciones alejadas de las grandes redes de transporte de energía y en aquellas con muy baja demanda de electricidad, por su reducida población.
La inversión que demandará la concreción de esas generadoras no está precisada aún, pero ya habría un compromiso de financiamiento por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para analizar esa posibilidad cuando se aprueben las ofertas.
MAPA DE VIENTOS
El cupo mayor para proyectos eólicos se funda en un mapa de vientos que el Ministerio de Planificación confeccionó hace tres años y que confirma que hay en el país 1,2 millón de kilómetros cuadrados “especialmente aptos” para esos desarrollos.
Las zonas con mayor potencial de aprovechamiento de vientos, se encuentran localizadas en Buenos Aires (especialmente en la Costa Atlántica), Córdoba, Chubut, La Rioja, Neuquén y Santa Cruz.
La Argentina cuenta hoy con sólo 29 MW eólicos y prevé constituir en 2020 con energías renovables en general de 10 a 15% de la matriz energética nacional, hoy con más del 60% basada en fósiles.
Para incentivar la participación empresaria, además de asegurarles una tarifa diferente, el Gobierno ofrece beneficios impositivos, como la devolución anticipada del IVA a las empresas que importen equipamiento no existente en el país.
Las energías renovables vienen cobrando espacio en el mundo donde los expertos, preocupados por el calentamiento global, propician el desarrollo de energías limpias.
En el caso de los emprendimientos eólicos, la reticencia en algún caso pasa por la fuerte inversión inicial que requiere la instalación de parques (molinos, instalaciones, controladores), pese a que el recurso (viento) tiene un costo cero.
La energía eólica está muy desarrollada en Estados Unidos y Europa, especialmente en Noruega (50% de su matriz energética), en España (20%) y Alemania, también con una importante participación.
Entre las energías renovables más promocionadas figuran la hidráulica (por gravitación del agua), la eólica y también la solar, pero esta última con mucho menor inserción, pese a que ha desarrollado dos procesos diferentes para captar la radiación del sol: el sistema térmico y el fotovoltaico.
Entre las menos difundidas se encuentra la energía de mareas, obtenida del movimiento del agua en la superficie de los océanos y mares, un recurso abundante en la Argentina, que tiene miles de kilómetros de costa, desde Ushuaia hasta Buenos Aires.
Entre estas últimas también se anotan la energía geotérmica, que es la que se obtiene del calor interior de la tierra, en tanto que se denomina biogas al fluido que se genera por la descomposición de la materia orgánica.
Fuente: Patagónico.net