En medio de un consumo mundial de energía, principalmente proveniente de fuentes fósiles, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aseguró que ya están dadas las condiciones para que en los países de América Latina y el Caribe se comiencen a masificar las fuentes de generación con recursos renovables.
Un estudio del organismo multilateral, titulado “Repensando nuestro futuro energético”, sostiene que los decrecientes costos y las nuevas tecnologías ya hacen viable esta alternativa en la región.
En concreto, el documento señala que los recursos solares, geotérmicos, mareomotrices, eólicos (viento) y la biomasa disponibles en la región podrían producir hasta 80 petavatios-hora de electricidad.
Un petavatio-hora equivale a 1.000 millones de kilovatios por hora, cifra equivalente a casi tres veces el consumo anual de México.
Según el documento, actualmente la región genera 1,3 petavatios-hora de electricidad y para el año 2050 se espera que la demanda regional crezca a entre 2,5 a 3,5 petavatios-hora.
En otras palabras, la dotación de recursos de energía renovable de América Latina y el Caribe es suficiente para cubrir más de 22 veces la demanda eléctrica proyectada para el 2050, de acuerdo con el nuevo estudio del BID.
“Las energías renovables se han vuelto una opción viable y atractiva que debe ser explorada”, aseguró el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
El año pasado las inversiones globales en tecnologías renovables no tradicionales (solar, eólica, geotérmica, mareomotriz, hidroeléctrica de pequeña escala y bioenergía de avanzada) y la hidroeléctrica tradicional ascendieron a 244.000 millones de dólares, de los cuales América Latina representó sólo el 5,4 por ciento.
De acuerdo con el BID, para aprovechar este gran potencial, la región necesitará modernizar sus marcos de políticas y regulaciones para aumentar las inversiones en estas tecnologías alternativas.