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La divulgación de un estudio sobre las áreas de importancia para el desarrollo del sector petrolero y de gas natural acredita que Brasil se transformará en muy poco tiempo en exportador de crudo.
Este pronunciamiento fue realizado por el ministro de Minas y Energía Edison Lobao, quien recordó que la investigación sobre las zonas prioritarias para el desarrollo petrolero y gasifico fue encomendado en 2005 por Dilma Rousseff, la actual presidenta de la nación, cuando se desempeñaba como titular de este ramo.
La pesquisa, denominada “Zonificación Nacional de Recursos de Petróleo y Gas” muestra la ubicación de los territorios de importancia para la explotación de crudo y gas natural, recalcó.
Desarrollado por la Empresa de Investigación Energética (EPE), el estudio será utilizado para análisis geológicos básicos, la planificación de rondas de licitación y definir cuáles son los lugares fundamentales para el progreso de la industria, subrayó Loboa.
La investigación muestra una radiografía de todas las 67 cuencas con reservas de crudo o gas, de las cuales 52 están en la tierra y otras 15 se ubican en el fondo marino, señaló.
El titular adelantó asimismo que entre dos y cuatro consorcios podrían disputarse la licitación para la explotación de petróleo y gas existente en el campo de Libra, el primero en subastarse del área pre-sal, ubicada en aguas profundas del Océano Atlántico.
Considerado el mayor yacimiento descubierto en el mar y situado a 183 kilómetros de la costa de Río de Janeiro, las reservas de esta zona ascienden a entre ocho mil y 12 mil millones de barriles de crudo.
La Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles de Brasil anunció en días pasados que un total de 11 empresas se presentarán al concurso para explotar el hidrocarburo de ese campo, tras realizar un pago previo por unos dos millones de reales (poco más de 900 mil dólares).
Entre estas entidades figuran las compañías chinas CNPC y CNOOC, la hispanochina Repsol Sinopec, la colombiana Ecopetrol, la anglo-holandesa Shell, la japonesa Mitsui, la portuguesa Petrogal, la india ONGC Videsh, Patronas, de Malasia y la estatal brasileña Petrobras.
Se prevé que antes del 21 próximo, fecha de la puja, varias de estas empresas se unan para presentar una mejor oferta.
El consorcio ganador, en el que la estatal Petrobras tendrá una participación del 30 por ciento, será el que conceda al Estado el mayor porcentaje de excedentes de petróleo, a partir de un mínimo de 41,65 por ciento.
Se estima que la producción de este campo alcance el millón de barriles diarios a partir de 2018.