Los rumores sobre el rumbo que puede tomar Petrobras en el país retomaron con fuerza. Una vez más se habla de negociaciones de la compañía brasileña para desprenderse de algunos de sus activos en las cuencas nacionales en las que opera.
Lo que se reedito fueron las versiones, corridas en julio pasado, sobre las intenciones de Eduardo Eurnekian de quedarse con las áreas de la brasileña en Santa Cruz. Allí la petrolera obtiene una quinta parte de su producción de petróleo y gas. El proceso podría concretarse a través de CGC (Compañía General de Combustibles), la firma comprada por el empresario en 2013 y con la que es socia en los activos pretendidos con porcentajes entre el 20 y el 50 por ciento.
Desde Petrobras reconocen desde hace un tiempo que se encuentran en reestructuración. “Esto incluye desprendimientos, pero también adquisiciones”, relativizó una fuente de la empresa, que anunció inversiones por más de 600 millones en Neuquén para perforar tight gas. La compañía no salió oficialmente a confirmar las negociaciones, sin embargo no descartó las versiones al asegurar que todavía nada estaba cerrado.
La firma de Eurnekian, socia en el sur con Petrobras, pudo trabar contratos con una cláusula “first refusal”, según el sitio especializado El Inversor, lo que otorga a CGC la posibilidad de emparejar la mayor propuesta económica en caso de que salgan al mercado a buscar oferentes.