Chevron es como Pinocho

En Ecuador y Argentina celebramos que Chevron
sea mundialmente reconocida como una empresa mentirosa

Desde la Unión de Afectados y Afectadas por las Operaciones Petroleras de Chevron-Texaco y el Observatorio Petrolero Sur, queremos manifestar nuestra satisfacción por el hecho de que Chevron ha sido elegida en los “Premios Pinocho del Clima”.

Chevron fue premiada en la categoría “Lobby”, debido al cabildeo mundial que está realizando, junto a autoridades del gobierno norteamericano, para avanzar con el fracking en regiones como Europa del Este. A eso debemos sumar que esta empresa es responsable de enormes delitos ambientales a lo largo del mundo, por lo que nos parece muy importante que tenga este tipo de reconocimientos

En el caso ecuatoriano Chevron es sinónimo de destrucción y muerte. Entre 1964 y 1992 implementó tecnología obsoleta, provocando la contaminación de más de 450 mil hectáreas de selva amazónica, resultado de lo cual se generaron graves problemas ambientales, con la destrucción del ecosistema, la contaminación de ríos, lagunas, esteros y fuentes de agua, que impactaron en la vida de los pobladores amazónicos, sometidos a muerte por enfermedades como el cáncer, problemas respiratorios, del sistema digestivo y problemas de la piel, como consecuencia de los productos químicos y el crudo arrojados al ambiente durante la explotación petrolera. A ello se suma la pobreza por la imposibilidad de la producción agrícola y ganadera; y la violación de los derechos de las nacionalidades indígenas que fueron desterritorializadas y sometidas a tratos crueles y degradantes, además de la pérdida de sus formas ancestrales de vida.

En Argentina Chevron es sinónimo de fracking. En 2013 el gigante norteamericano firmó un acuerdo con la petrolera estatal YPF, el que aún se mantiene secreto. Para asociarse con YPF, Chevron exigió una serie de requisitos, como el levantamiento de un embargo que iba a posibilitar efectivizar la condena que obligó a resarcir a quienes afectó en Ecuador, y la publicación de un decreto presidencial con sus exigencias, que posteriormente se convertirían en ley nacional. Luego de cumplidos estos requisitos, hoy ambas empresas operan en conjunto en el área Loma Campana, que se encuentra dentro del territorio de la comunidad indígena mapuche Campo Maripe. Con cerca de 500 pozos, esta área es la más invadida por el fracking en el mundo, por fuera de Estados Unidos.

Porque conocemos la forma de actuar de Chevron en nuestros territorios es que saludamos que esta empresa logre este reconocimiento a nivel mundial. Argumentos sobran, ya que ha demostrado que es capaz de usar todo su poder para evadir sus responsabilidades. Ha negociado con poderes políticos de distintos países para evitar el pago de sus obligaciones y coaccionar a los países en donde desarrolla sus actividades para lograr protección ante sus actos. Ha mentido, comprado jueces, inventado juicios para hacer aparecer a las víctimas como victimarios, atentado contra las libertades de expresión y asociación de los activistas que apoyan a los afectados, desatado una campaña mundial de desprestigio en contra de los defensores de la naturaleza, amenazado empresas, comprado conciencias, entre otras. Una lista interminable que ha puesto en evidencia la estructura mundial que garantiza la impunidad de las empresas transnacionales.

Desde Ecuador y Argentina, señalamos que seguiremos denunciando la irresponsabilidad de esta empresa, tanto por los pasivos ambientales dejados en el pasado; como por el presente en que busca expandir el fracking por el mundo. Nos negamos a que este tipo de acciones queden impunes. Chevron es como Pinocho.