El proyecto hidroeléctrico es la obra de infraestructura más grande que se ejecuta actualmente en Colombia. Desde mediados de abril, miles de personas viven con angustia y miedo sufriendo la emergencia ecológica por fallas estructurales de la construcción.
Diana Giraldo, integrante del Movimiento Ríos Vivos Antioquia, reconstruye la catástrofe ecológica y humanitaria que azota a una decena de municipios y advierte que río abajo, en el corregimiento de Puerto Valdivia, puede haber una avalancha en las próximas horas.
“El colapso del túnel comenzó el 13 de abril porque había mucha madera en el río Cauca que no había recogido la empresa, luego de que viniera la crecida por la época del invierno, se llevara la madera y aguas abajo taponara el túnel; luego taponó las montañas de forma abrupta y generó deslizamientos”, explicó Giraldo.
Aguas arriba, las comunidades barequeras tuvieron que autoevacuarse, agregó la integrante de MRV, ya que no recibieron ayuda oficial ni de la empresa: las autoridades departamentales no les ayudaron porque decían que era Hidroituango EPM quien tenía que dar la alerta de riesgo, aunque desde Movimiento Ríos Vivos veían que el riesgo era clarísimo.
El miércoles 16, la empresa dejó entrar el agua a la sala de máquinas para evacuar el caudal acumulado y evitar una tragedia mayor, pero esta sala se inundó y derrumbó la casa de máquinas, generando una nueva emergencia que la empresa reconoció no poder controlar. Esto obligó a una alerta de evacuación y fue declarada la calamidad pública en Antioquia.
El desbordamiento del río Cauca, producto de la negligencia pública y privada, ha puesto en riesgo a las comunidades, generó la pérdida de viviendas y de medios de producción y trabajo para miles de familias, sin atención de necesidades básicas de alimentación, alojamiento o atención médica y psicosocial, además de las pérdidas materiales.
Fuente: Radio Mundo Real / RedEco