Sobre el fallido debate en torno al litio y nuestras responsabilidades en el mismo
Desde el fin de semana pasado se está desarrollando un cruce de opiniones a partir de un artículo sobre la explotación del litio escrito por el periodista Darío Aranda, en el marco de un proyecto del OPSur, que tuvo una réplica del Grupo de Estudios en Geopolítica y Bienes Naturales de la UBA. Dicho artículo es parte de una serie que busca profundizar distintos elementos claves para pensar en una transición energética y funciona como un complemento a la serie documental “E: transición y soberanía”, que estrenamos el 6 de diciembre en Buenos Aires. El objetivo de éste era empezar a responder una pregunta que nos venimos haciendo hace algunos años: ¿qué lugar debe tener (o no) el litio en un proceso de transición que tuviera a las energías renovables como protagonistas?
Porque valoramos la trayectoria de Darío Aranda, lo convocamos a escribir junto al OPSur para abordar estos debates complejos. Fue una invitación a hacer inteligencia común. Y si elegimos incluir el litio en nuestro repertorio fue porque a partir de las producciones del Grupo de Estudios pudimos conocer más en profundidad el lugar estratégico en que está ubicado en el debate en torno a la transición hacia fuentes energéticas y sus diversas aristas.
Nuestra intención era abrir un debate que pudiera pensar complejamente todos los aspectos que rodean a la cuestión del litio. Es evidente que ese objetivo no se cumplió y lamentablemente el resultado fue el contrario. Asumimos esa responsabilidad, pedimos disculpas a quienes se vieron afectades y lamentamos que así haya sido, entre otras cosas, porque nuestra propuesta generó rispidez entre personas con las que venimos construyendo.
Esta discusión cruza la semana en que estamos festejando nuestro 10° aniversario como organización y nos viene a demostrar, una vez más, que este camino está lleno de aciertos, triunfos, hitos, pero también de errores, malas interpretaciones y desprolijidades. Construir también es equivocarse. Sabemos que no podemos remediar las equivocaciones que pudimos tener. Sabemos también que esta es una lucha mucho más larga, mucho más compleja que lo que acá hemos podido reflejar. Nuestro objetivo como grupo inserto dentro de las luchas socioambientales del país es pelear contra el fracking, la megaminería, el agronegocio. Es hacerle frente a la política del capitalismo, en particular en su materialización extractiva en los territorios. Entendemos que no pudimos (o no supimos) garantizar las formas y las condiciones de este debate, que se transformó en una discusión sobre legitimidades y abrió la puerta para una lucha entre compañeros y compañeras. Por eso, entendemos que en este momento no es posible encauzar el debate fallido y con este comunicado damos por finalizada nuestra intervención pública en este intercambio.
Le mandamos un abrazo a quienes leen estas líneas, a quienes siguen este intercambio y a quienes se sintieron afectades por el mismo. La invitación y el desafío sigue siendo construir un futuro más justo mediante el debate de ideas y el aporte colectivo.
Observatorio Petrolero Sur, 8 diciembre de 2018.