Comunicado de organizaciones sociales contra la empresa Edesur .- En las últimas semanas las denuncias por los cortes de luz y su extensión en los distritos del conurbano sur y del sur de la Capital Federal se hicieron sentir con fuerza. El motivo es un hecho que hace años viene repercutiendo en las condiciones de vida de nuestro pueblo: el desfinanciamiento, negligencia y desidia de la empresa Edesur.
Lo llamativo es que en los últimos 4 años de macrismo, la empresa, como otras prestadoras de servicio eléctrico dolarizaron sus tarifas, es decir se les permitió un aumento de un 3200%. Siendo un servicio esencial, muchas familias y pequeños negocios debieron endeudarse para hacer frente a este incremento, sin que el acceso a luz muestre un mínimo de mejoría, sino todo la contrario. En los 30 años que lleva Edesur gestionando el servicio no se han realizado las obras de infraestructura correspondientes, pese a que en el último año acumuló, junto a Edenor, ganancias por casi 4000 millones de pesos por la suba de las tarifas que pagan lxs usuarixs.
En un contexto de crisis sanitaria y época invernal dónde se insta a “quedarnos en casa” acceder a un buen servicio de luz con tarifas accesibles para los sectores populares se vuelve fundamental. Las protestas de vecinxs fueron retomadas por intendentes y la Defensoría del Pueblo de la provincia que exige que el ENRE actúe sobre el tema y recomienda anular la concesión a Edesur del servicio.
La empresa abastece al 70% de la CABA y 12 municipios del sur del GBA, es decir que estamos hablando de la seguridad en el abastecimiento de energía de alrededor de 8 millones de personas.
La concesión está prevista por 65 años más, pero si en 30 años el servicio encarece y empeora y las obras no llegan, no necesitamos más tiempo para que la empresa siga aumentando sus ganancias a costa de tarifazos y pésimo servicio a lxs laburantes. Por eso es momento de quitarle la concesión a Edesur y avanzar en un plan de intervención y estatización del servicio de luz. Una lucha que tenemos que dar con la más amplia unidad, ya que puede ser un caso testigo de las medidas que necesitamos para que los costos de la crisis económica y social no recaigan sobre las espaldas de lxs laburantes, sino sobre los que más tienen. Y así, una agenda popular se instale y cobre fuerza con el protagonismo popular como única salida a la situación crítica de nuestro país.