Por El Salto .- El Tribunal de Apelación de la Haya dictamina que Shell Nigeria deberá compensar a los agricultores nigerianos por las fugas de petróleo en el delta del Níger.
13 años de juicio han llegado casi a su fin. El Tribunal de Apelación de La Haya ha dictaminado este viernes que Shell Petroleum Development Company Nigeria (SPDC), la filial nigeriana de la multinacional petrolera británico-holandesa Shell, deberá indemnizar a los afectados por los derrames de petróleo en el delta del Níger (Nigeria). Se trata de uno de los últimos pasos de un juicio que comenzó en 2008 el nodo holandés de Amigos de la Tierra, Milieudefensie, junto a cuatro agricultores nigerianos afectados por las fugas contaminantes y la falta de limpieza de la contaminación provocada por la multinacional.
El fallo, que puede ser determinante para casos similares abiertos contra la petrolera, señala que la compañía deberá realizar pago a los agricultores afectados, aunque no ha responsabilizado a la empresa matriz de los hechos. Se da la circunstancia de que, en el transcurso de un juicio tran largo, dos de los cuatro agricultores demandantes han fallecido.
Las indemnizaciones, no obstante, aún no han sido especificadas por el tribunal y el fallo no es definitivo, ya que la empresa puede apelar a la Corte Suprema holandesa.
Shell deberá, sin embargo, instalar un sistema de detección de fugas en el oleoducto de Oruma, uno de los epicentros de los derrames de petróleo, una clara victoria de los ecologistas.
Responsabilidad, también fuera de la UE
Para Amigos de la Tierra, este caso pone de relieve la necesidad de que la UE ponga en marcha nuevas leyes estrictas para garantizar que se pueda responsabilizar a empresas como Shell por los daños que comenten en el extranjero. “Los derrames de petróleo de los que Shell es responsable en Nigeria nunca serían aceptados en la UE. Pero la falta de leyes para responsabilizar a las empresas por sus daños en el extranjero les ha permitido salirse con la suya con un doble rasero”, señalan desde la ONG ambientalista.
“Las decisiones de hoy determinarán si con el tiempo las empresas extractivas transnacionales se verán obligadas a responder ante las demandas de los países receptores por los impactos ambientales de sus acciones”, ha señalado por su parte Chima Williams, directora ejecutiva interina de Amigos de la Tierra Nigeria (Environmental Rights Action).
El Parlamento Europeo ha aprobado esta semana, a través de un proyecto de iniciativa legislativa, pedir a la Comisión Europea que presente una ley que garantice que las empresas europeas rindan cuentas cuando dañen o perjudiquen el medio ambiente, los derechos humanos y el buen gobierno fuera de las fronteras de la Unión. “Estamos en la dirección correcta pero para que sea realmente útil, la UE debe asegurar que su normativa es vinculante y proporcional a los daños que causan las empresas. Necesitamos un marco regulatorio que asegure que también hay justicia para las víctimas de Shell y otras corporaciones y para el medioambiente”, apunta Cristina Alonso, responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra.
70 años de actividad petrolera
Los derrames de petróleo se produjeron principalmente en el delta del Níger entre los años 2004 y 2007, aunque los problemas ambientales, sociales y económicos derivados de la actividad fósil de Shell en Nigeria, que se remonta a los años 50, aún no se han resuelto en el área. La multinacional argumenta que los derrames se deben a “saboteadores” locales.
“Para las habitantes del delta del Níger, es crucial que se limpien sus tierras y se compense la pérdida de cosechas y medios de subsistencia por la parte culpable, Shell”, ha declarado Donald Pols, director de Milieudefensie. Pols ha afirmado que esta victoria supone “el comienzo de una nueva era en la que las grandes multinacionales como Shell ya no pueden realizar sus negocios sin ley, sino que son responsables de todas sus operaciones, incluso a nivel internacional”.