No a Portezuelo del Viento

Por Red Eco Alternativo .- Compartimos el comunicado de las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura en rechazo a la megaobra Portezuelo del Viento en la localidad de Malargüe por sus impactos socioambientales y económicos. Esta declaración surge luego de que se conociera una nueva oferta del consorcio de empresas Malal-Hue, a partir de la que el gobierno provincial seguiría avanzando con el proceso licitatorio.

A lo largo de los años transcurridos en la defensa del agua de Mendoza, las ASAMBLEAS MENDOCINAS POR EL AGUA PURA hemos sostenido siempre las mismas consignas: que el agua de Mendoza no se negocia; que el agua es un bien común y un derecho humano imprescindible; que nuestras cuencas hídricas hermanan a los pueblos y no los dividen. Estas mismas banderas, y el estudio permanente de nuestros territorios, nos han llevado a denunciar desde hace mucho tiempo (por ejemplo, la Asamblea por los Bienes Comunes de Malargüe en la Audiencia Pública de abril de 2018) las falacias e irregularidades que se concentran en torno al proyecto pomposamente denominado “Aprovechamiento Multipropósito Portezuelo del Viento”. Hoy, conocida la nueva oferta económica presentada por el consorcio de empresas Malal-Hue, a partir de la cual el gobierno pretende seguir avanzando con el proceso licitatorio, volvemos a expresar públicamente nuestro ROTUNDO RECHAZO A LA MEGAOBRA PORTEZUELO DEL VIENTO en Malargüe, por sus impactos tanto socioambientales como económicos.

DECIMOS NO A LAS MENTIRAS. Analizando las razones económicas, sostenemos que se miente al decir que el proyecto podría generar 887 GW/h de energía por año en promedio; realidad que sólo se alcanzaría si todos los años la central pudiera funcionar en plena potencia. Más bien, si se tienen en cuenta las normativas del COIRCO que son de cumplimiento obligatorio para la provincia de Mendoza, en el mejor de los casos podría generar alrededor de 658 GW/h -es decir, un 26% menos de lo anunciado- y, en el peor de los escenarios generaría apenas 216 GW/h. Por lo tanto, se convertiría en una de las electricidades más caras del país, demorándose más de 40 años la recuperación del costo de inversión. Por otra parte, las tendencias del CAMBIO CLIMÁTICO y reducción de CAUDALES registrados en el Río Grande, sobre todo en la última década, impiden garantizar siquiera el primer llenado del embalse. De acuerdo al propio Departamento General de Irrigación, en la última década se registraron 8 de los 10 años con menor caudal en el río, siendo el ciclo hidrológico 2019/2020 el más seco desde que hay mediciones. Si en junio de 2010 el dique hubiese estado concluido e inaugurado, al día de hoy, 11 años después, respetando el Acta 812 de 2017 del COIRCO sobre caudal mínimo que permita iniciar el llenado, el embalse aún estaría vacío, como gigantesco e inútil “elefante blanco”, sin haber generado ni 1 KWh. Todo esto, que venimos diciendo públicamente desde hace más de un año, fue planteado hoy por tres prestigiosos abogados mendocinos al Fiscal de Estado, a quien exigimos cumpla su deber constitucional de defender los bienes del Estado provincial e impida la adjudicación de la obra.

DECIMOS NO A LOS NEGOCIADOS Y AL DESPILFARRO. Por todo ello, ningún empresario privado arriesgaría su propio dinero en un proyecto así, aunque sí podría ser un excelente negocio para una megaempresa como la china Sinohydro, de pésimos antecedentes por múltiples fallas en la represa Coca Codo Sinclair que construyó en Ecuador, y por corrupción en otros proyectos en distintas partes del mundo. Esto último consta incluso en registros del Banco Mundial.

DECIMOS NO AL USO DE NUESTRA ENERGÍA PARA EXTRACTIVISMO. No es casual que empresas megamineras se encuentren entre quienes impulsan la realización del proyecto, en un contexto de matriz eléctrica nacional colapsada, y en que la energía que pudiera generar la presa Portezuelo podría incorporarse a la Línea Minera de Alta Tensión COMAHUE – CUYO.

DECIMOS NO A LA DESTRUCCIÓN DE NUESTROS PUEBLOS. Es bien sabido que el embalse Portezuelo del Viento inundaría Villa Las Loicas y otros parajes malargüinos, desplazando a sus pobladores y afectando permanentemente el patrimonio cultural de los caminos de trashumancia. Muchos/as de los/as afectados/as no fueron debidamente consultados/as y no tuvieron la debida posibilidad de participar legítimamente en las audiencias públicas del proyecto.

DECIMOS SÍ AL AGUA COMO DERECHO HUMANO para los/as mendocinos/as, para los pueblos originarios y para todos los pueblos aguas abajo cuyas vidas dependen de los ríos Grande y Colorado.

DECIMOS SÍ AL CUMPLIMIENTO DE LAS NORMATIVAS AMBIENTALES. Los estudios de impacto ambiental integral sobre las cinco provincias que comparten la cuenca del Río Colorado, no han sido realizados adecuadamente, mereciendo muy serias críticas metodológicas.

DECIMOS SÍ A LA OBRA PÚBLICA. Es imprescindible garantizar AGUA POTABLE Y CLOACAS a cada habitante de Mendoza, derecho básico primordial que los más postergados reclaman desde hace añares. Es prioritario y urgente ampliar y renovar esas redes, en parte muy antiguas, colapsadas por falta de mantenimiento y de recursos. Esos más de mil millones de dólares pueden y deben ser invertidos de mucha mejor manera, generando inclusive muchísimos más puestos de trabajo. Además, financiar esas obras con el dinero del fideicomiso permitiría liberar recursos para reforzar las necesarias inversiones en infraestructura de Salud, Educación y Cultura.

DECIMOS SÍ AL DESARROLLO PRODUCTIVO. En estos tiempos de CAMBIO CLIMÁTICO es indispensable mejorar la eficiencia de los sistemas de RIEGO e impulsar la agroecología que produzca ALIMENTOS SANOS, así como generar ENERGÍAS realmente LIMPIAS al alcance de todos/as, todo lo cual fortalecería las economías regionales. Demasiado han hablado políticos, empresarios y medios hegemónicos sobre las inversiones necesarias para ello, aún más que sobre agua potable y cloacas: ahora que está el dinero necesario, debe ser invertido en lo prioritario.

Portezuelo del Viento NO es ni puede ser la “obra de este siglo”. Es un proyecto propio del siglo pasado, que en el actual XXI acarrearía más destrucción que beneficios.

NO HAY AGUA PARA LLENAR EL EMBALSE.

NO HABRÁ ENERGÍA PARA EL PUEBLO.

SÓLO SE ENRIQUECERÁN UNOS POCOS Y LOS DE SIEMPRE.

NO A PORTEZUELO DEL CUENTO
SÍ AL BUEN VIVIR PARA TODOS/AS LOS/AS MENDOCINOS/AS.