Por Energía Online .- Organizaciones contactadas por EOL sostienen que el 30% del petróleo no se pudo recuperar y que la posibilidad de que se filtre a las napas freáticas es “casi certera”.
A pesar de las declaraciones de la empresa Oldelval, sobre la supuesta recuperación de todo el crudo derramado en el accidente de la semana pasada, el Observatorio Petrolero Sur (OPSur) afirma que un porcentaje del derrame no se recolectó y potencialmente se infiltrará y contaminará ríos y lagunas de la zona.
“Esta porción del derrame se combinó con la tierra y se formó una especie de lodo, esto probablemente se infiltre en las napas más superficiales de la cuenca”, explica a EOL, Martín Álvarez, investigador de OPSur y especialista en el megaproyecto de Vaca Muerta. Y agrega que la “zona contaminada está constituida por médanos que tienen una gran capacidad de filtración y por ende, la polución es casi certera”.
Si bien aún es preliminar, se auspician dos posibles zonas con contaminación severa. La primera es la laguna Cesárea, localizada a 5 km del yacimiento petrolero y que en 2019 fue declarada “Refugio de Vida Silvestre”. “El riesgo de contacto del derrame con el cuerpo de agua es casi certero”, declara la OPsur. Esto es algo que varias organizaciones han advertido durante años y que hasta ahora no se han tomado medidas.
La segunda zona es la cuenca del Río Colorado que se encuentra a cuatro kilómetros del incidente, las napas freáticas debajo del derrame desembocan en este río. Álvarez sugiere poner especial atención a los próximos informes del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO), que es el encargado de estudiar y dictaminar la calidad del agua en todo el caudal.
Posibles causas
La razón más probable del incidente es la falta de mantenimiento y renovación de infraestructura. Especialmente después del exponencial incremento en la extracción de crudo, que subió un 53% este año. “Tienen a tope una infraestructura que se sabe vieja y que en muchos casos no se revisa hasta que hay un accidente”, advierte Álvarez.
En mayo de este año, la comunidad mapuche Quiñe Trawun Peñi, que vive cerca del yacimiento, junto con varias organizaciones ambientalistas hicieron una denuncia pública en contra de Oleoductos del Valle en la que enfatizaban la necesidad de mantenimiento de los ductos de transporte de petróleo.
También hubo intentos de diálogo por parte del Observatorio con Oldelval. “Hace un par de días me comuniqué con los abogados de la comunidad mapuche que están trabajando el caso. Sin embargo, no hay respuesta”, informa el investigador de OPSur.
No es un hecho aislado
Para OPSur, el derrame de la semana pasada fue uno de los más catastróficos de las últimas décadas, por lo mismo fue muy mediático. Sin embargo, la cantidad de incidentes de contaminación relacionados con Vaca Muerta supera los 3000 en cuatro años, así lo informó la Secretaría de Ambiente de Neuquén.
Este dato es uno de los pocos de acceso público que hay, ya que esta industria parece manejarse con especial silencio cuando se trata de reportes, datos y estadísticas de impacto ambiental.
“Existe un sistema de reporte cada vez que ocurre algún accidente sean menores, medianos o grandes. Las empresas concesionarias están obligadas a reportarlo, este sistema lo manejan los organismos de gobierno”, explica Álvarez.
Sin embargo, advierte que existe especial hermetismo a la solicitud de los datos. “Nosotros la hemos solicitado y no nos la han entregado. Los organismos provinciales de Río Negro son particularmente evasivos con las solicitudes”.
OPSur recomienda incentivar “una perspectiva preventiva tanto en el modelo de negocios como en las políticas ambientales relacionadas con este proyecto”, cuestión que parece inexistente según el instituto.